Sí se puede demanda “más prevención, así como más apoyo y recursos para las víctimas de las violencias  machistas”, según señala en un comunicado emitido este lunes con motivo de la celebración el miércoles próximo del 25 de Noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

En el citado documento, la formación ecosocialista “denuncia y manifiesta su rechazo y su dolor ante todos los actos de terrorismo machista que sólo se justifican por un profundo desprecio hacia las mujeres por el hecho de serlo”, y destaca que en lo que va de año esa violencia es la responsable del asesinato de 48 mujeres en el Estado español.

Carmen Ramos,  portavoz de la organización, anima a la población de las Islas a participar activamente en las actividades previstas con motivo del 25N, especialmente las que van encabezadas con el lema ‘Contra las violencias machistas’, como la que tendrá lugar este miércoles a partir de las 19.00 horas en Santa Cruz de Tenerife, que partirá a las 19.00 horas desde la Plaza  

Sí se puede anuncia también en el documento citado que se suma al conjunto del movimiento feminista que reivindica la consideración del feminicidio como una Cuestión de Estado, tal como se anunció a partir de la multitudinaria Marcha realizada en Madrid el pasado 7 de noviembre.

Al hacer balance de la década transcurrida desde la promulgación de las dos leyes contra la violencia de género en vigor para Canarias, la Ley Canaria de 2003 y Ley Estatal de 2004, Sí se puede considera que su aplicación sigue presentando “serias deficiencias en dos dimensiones de crucial importancia para erradicar las violencias machistas: la prevención y la protección de las víctimas”.

La prevención “debe convertirse en una prioridad de las políticas contra la violencia machista”, asegura Ramos, quien expresa la exigencia de su organización para que se proceda “a la implantación plena de la Ley 1/2004 y la Ley de Igualdad de 2007, que contempla numerosas medidas preventivas que no se han puesto en marcha”.

Además, Sí se puede defiende la consideración de formación obligatoria en todos los centros educativos para la educación afectivo-sexual, el desarrollo de campañas de sensibilización de la sociedad en general y la formación del personal que tiene que gestionar esta problemática, incluido jueces y policías, así como el establecimiento de “protocolos de actuación para la detección y prevención de las diversas formas de acoso sexual y sexista en todos los ámbitos de la vida social, política, cultural y económica”.

“La mejora de la protección de las víctimas debe ser ineludible”, enfatiza Sí se puede, quien apunta el reciente caso de la agresión a Iris, en Tenerife, como “un triste ejemplo de acumulación de errores en las actuaciones de distintas administraciones”. Asímismo, la organización ecosocialista considera necesario reforzar y ampliar “la intervención con las mujeres víctimas sin que tengan que haber presentado una denuncia”, y que los protocolos prioricen la protección frente a cualquier resquicio de dudas, así como mejorar la coordinación entre las instancias que intervienen en los casos.

El comunicado destaca también que los recortes presupuestarios aplicados sobre los servicios y prestaciones sociales han aumentado la vulnerabilidad de las mujeres a las diversas prácticas de violencia machista, al tiempo que los recortes impulsados por el Partido Popular están dirigidos al desmantelamiento de los servicios municipales y comarcales y a la precarización de las políticas públicas de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Además, a juicio de Sí se puede, “es ya el momento de empezar a ajustar el lenguaje y las leyes a la realidad”, y apunta a que el uso del término “violencia de género”, tal como se utiliza en la legislación estatal, deja fuera muchas prácticas violentas y agresiones que se dan fuera de los espacios domésticos y de la vida conyugal. Esta afirmación se sostiene en el informe de la ONU sobre España, en el que plantea al gobierno la necesidad de “revisar su legislación sobre violencia contra la mujer en vigor a fin de que incluya otras formas de violencia de género”.

En este sentido, la organización ecosocialista reivindica “que el Estado reconozca todos los tipos de violencia machista presentes en la sociedad y que se hable de «feminicidios»”, de manera que se reconoce que “también hay víctimas de estas violencias fuera de las relaciones de pareja y de la unidad familiar”.