Según tal comunicado, en estos días pasados, técnicos de la Dirección General de Agricultura se han trasladado a La Gomera con el objeto de prospectar para ver el alcance de la plaga de Diocalandra frumenti, y según los resultados que se obtengan delimitar las zonas de seguridad y protección. Cabe recordar que Sí se puede-La Gomera comunicó por escrito -en fecha 12 de junio de 2014- a las administraciones competentes (Ayuntamiento de San Sebastián, Cabildo Insular y Gobierno de Canarias), evidencias de que, al menos en un grupo de palmeras situadas en la Avenida de San Sebastián, podría haber presencia de picudo negro (Diocalandra frumenti).

A pesar de que esta noticia supone un grave problema para el medio ambiente y la economía de la Isla, desde Sí se puede-La Gomera se espera que la plaga se haya detectado a tiempo y se circunscriba al palmeral urbano de San Sebastián. Por este motivo desde esta formación se solicita que, “se informe a la mayor brevedad posible del alcance de la presencia de Diocalandra a tenor de los resultados de las prospecciones, y de manera urgente se delimiten las zonas afectadas, se tomen las medidas fitosanitarias necesarias y se vigile el transporte y las prácticas culturales con el fin de evitar su expansión a los palmerales naturales y rurales del resto de la Isla”.

En palabras de Luis Hernández Bethencourt, ingeniero agrónomo y miembro de Sí se puede-La Gomera, "se hace necesario que en este problema se impliquen todas las Administraciones Públicas y que además nos involucremos todas las fuerzas políticas y sociales de la isla para dar a conocer la gravedad ambiental del problema y las posibles consecuencias que puede tener si no actuamos con la seriedad y dada su gravedad".

A ojos de la formación de izquierdas, "se deberían organizar de forma urgente cursos para los empleados públicos y para los trabajadores de las empresas privadas de jardinería y para las vinculadas al guarapeo y la miel de palma; estos cursos debieran plantearse con los objetivos de saber identificar la plaga y conocer qué tratamientos y prácticas culturales son las adecuadas y cuáles están prohibidas. No hay que olvidar que actualmente se tiene previsto llevar a cabo trabajos de poda y limpieza de palmeras, y sin que haya información sobre el alcance de la plaga y formación para saber cómo detectarla, realizar este tipo de trabajos se antoja una auténtica temeridad". 

Sí se puede demanda “ con urgencia que se establezcan desde ya medidas para bloquear la entrada de especies invasoras a la isla ya que sigue siendo absolutamente permeables a la entrada de esta u otra plaga”. 

Para Hernández, "los Cabildos Insulares de otras islas afectadas por este tipo de plagas han decretado en ocasiones prohibir la entrada, circulación y plantación de ejemplares de especies pertenecientes a la familia de las palmáceas procedentes de las islas del Archipiélago Canario, así como de cualquier material vegetal distinto de frutos y semillas y en nuestra opinión, aquí en La Gomera se hace urgente tomar una medida de esta índole, y además trabajar en la implicación de las Navieras que operan en el puerto de San Sebastián así como de la Dirección General del Estado en la Isla para que se implanten dispositivos eficaces que eviten la entrada de especies de palmeras a la isla”.

En este sentido destacó la experiencia que se está viviendo en Gran Canaria con esta plaga, “que ilustra la gravedad del problema; mientras que el picudo rojo en esa isla se ha conseguido limitar a los espacios urbanos, después de detectarse en Maspalomas, actualmente afecta a palmerales naturales, el último del que se tiene noticias, el de Cabo Verde en Moya, en el norte de la isla”.