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sábado, 23 de noviembre de 2024 11:27h.

Sí se puede hace responsable al Cabildo Insular del derrumbe de la casa Ayala en Chipude

El pasado 4 de noviembre Sí se puede preguntaba por este inmueble propiedad de la institución insular, situada en la zona del Barranquillo en Chipude, y que el pasado sábado perdía gran parte de su estructura original.

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Sí se puede La Gomera lamenta la evidente dejadez de los responsables en patrimonio del Cabildo que han permitido la destrucción de la histórica hacienda Ayala. Para la formación ecosocialista se trata de una nueva muestra de la incapacidad de gestión y del interés único por las grandes obras públicas a las que el actual equipo de gobierno, encabezado por su presidente, somete al territorio gomero, en lugar de velar y activar el patrimonio cultural y natural insular.

El  sitio web oficial de turismo de la isla de La Gomera, “lagomera.travel” habla bien a las claras al respecto del patrimonio de Chipude: “En la zona de las medianías de la isla se sitúa este caserío a faldas de la zona arqueológica de la Fortaleza de Chipude. Junto con la iglesia parroquial de La Candelaria y su conjunto de viviendas tradicionales, destaca la hacienda de los Ayala, uno de los pocos conjuntos hacendísticos conservados en la isla de La Gomera”.

“Lo acontecido revela el escaso interés y conocimiento del valor del patrimonio y de la historia de toda la ciudadanía gomera por los dirigentes que han venido rigiendo desde hace 25 años nuestro cabildo” señala Rubén Martínez, consejero de Sí se puede en el Cabildo, a lo que añade: "como gestores de la entidad, propietaria del inmueble desde hace muchos años, han permitido que se desplomase a causa de la desidia y mal gobierno”.

Desde Sí se puede manifiestan que una respetuosa restauración del inmueble podía haberlo convertido en un polo de atracción de un turismo cultural responsable y sostenible, favoreciendo así la llegada de mayor riqueza a la Isla sin poner en peligro sus valores y que se contrapone a la masificación que es por el que parece apostar el equipo de gobierno del cabildo gomero.

Durante el pleno del pasado día cuatro de noviembre el propio Martínez preguntaba sobre la gestión del patrimonio inmobiliario del Cabildo, indagando en el  tipo de actuaciones que se estaban llevando a cabo e interesándose específicamente por la casa de Pedro García Cabrera y por la Casa Ayala en Chipude. La respuesta está hoy meridianamente clara: nada de nada, dejadez y pérdida.

“Podemos rastrear la desidia del Cabildo en el abandono o la destrucción de numerosos bienes patrimoniales que jamás volveremos a ver”,  continua explicando el consejero, “así, el Plan Insular de Ordenación de La Gomera recogía como patrimonio etnográfico la factoría de La Rajita, calificándolo como complejo industrial en estado de conservación excelente y con un interés patrimonial alto. Aún así se destruyó y paralelamente se procedió a la construcción de una vía de acceso valorada en 3 millones de euros, cuyo beneficiario principal parecía ser la empresa privada que promovía la fallida construcción de un hotel sobre un bien de carácter histórico de todos los gomeros”.

El portavoz de la formación recuerda que el Cabildo tiene trasferidas las competencias en materia de conservación y administración del patrimonio histórico de la isla en virtud de la Ley 14/1990, de 26 de julio, y que también, según la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, ha de definir la política insular en materia de conservación y restauración del patrimonio histórico, estableciendo prioridades y ejecutando las obras necesarias a tal fin.

“La gente de Chipude está consternada con la caída de la casa y los vecinos se muestran inquietos ante la acumulación de los escombros generados y que están al lado de un sendero frecuentado por turistas y lugareños. Es de destacar negativamente que además ningún responsable público haya aparecido por la zona” explica Rubén Martínez, que concluye “por todo esto y mucho más volvemos a insistir en la necesidad y la obligación de que el Cabildo conserve y restaure el patrimonio gomero, para que no pase con otros elementos patrimoniales lo que ha pasado con la hacienda de los Ayala, y no se siga en la dinámica del incumplimiento de sus responsabilidades”.