Sí se puede reclama que el Ayuntamiento de Vallehermoso atienda convenientemente a los barrios
Ante cualquier avería, las vecinas y vecinos quedan sin cobertura de servicios y tienen que realizar los arreglos por su cuenta.
Para Sí se puede, lo acontecido en la tarde del 14 de abril, lejos de ser anecdótico, muestra cómo es la improvisación quien gobierna en las actuaciones del Ayuntamiento de Vallehermoso en la zona alta.
En la tarde mencionada, alrededor de las 18:00 horas en una zona de Chipude conocida como “La Vica”, se observa que una tubería pública de agua sufre fuertes pérdidas, las cuales llegan al interior de una vivienda, provocando lógicas molestias y constituyendo un considerable gasto de este suministro.
Si se tiene en cuenta que no se dispone de un número de teléfono de averías para notificar cualquier eventualidad como la relatada, los vecinos de la zona se ven obligados a llamar al teléfono personal del responsable de los asuntos de fontanería en la zona. Tras hablar con este trabajador público, y tras haber notificado a través de mensaje de móvil con un concejal del Ayuntamiento de Vallehermoso, los vecinos ven que no acude a la zona ningún técnico municipal o similar, teniendo que asumir directamente el arreglo de la avería.
Así dos vecinos logran solventar la fuga de agua y devolver el suministro de agua potable a la zona afectada al cabo de dos horas.
Por averiguaciones del comité local y tras recibir el aviso de vecinos, en esos momentos el fontanero responsable de la zona se encuentra fuera de la isla, y al carecer de un plan estratégico de actuación para estos casos, se debe recurrir a actuaciones improvisadas y que tienen que contar con la buena voluntad de los vecinos, síntomas que denotan la dejadez que se practica por parte de la corporación municipal en la zona alta.
Para el comité local de Sí se puede, la situación de despropósito es tal que ningún operario ni responsable municipal ha aparecido a lo largo del día de hoy para asegurarse de que la avería esté solventada.
Desde Sí se puede se propone que con urgencia se aplique un plan que regule este tipo de situaciones y se abandone el gobierno de la improvisación y la ocurrencia sobre todo en los barrios más afectados por la lejanía y el despoblamiento, donde situaciones de este tipo necesitan de más y mejor atención por parte del Ayuntamiento.