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viernes, 15 de noviembre de 2024 12:37h.

Sí se puede recuerda que en esta época se deben reforzar las acciones para la conservación de la pardela

En esta época del año, finales de octubre y principios de noviembre, debido a la gran contaminación lumínica que hay en nuestras costas, un alto número de pollos de pardelas pierden el rumbo hacia el mar y caen a tierra siendo incapaces de remontar el vuelo.

 

Pardela

Desde Sí se puede La Gomera se recuerda que es en esta época del año en la que tienen lugar la mayor parte de accidentes de pollos de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y por lo tanto se necesita de una mayor implicación de los ciudadanos y las Administraciones Públicas para evitar la muerte de ejemplares accidentados. 
Carlos Pérez Simancas, portavoz de la organización, explica "Estas aves construyen sus nidos en cuevas o agujeros de zonas acantiladas y los padres alimentan a su única cría hasta que adquiere el tamaño y fuerza suficiente para emprender el vuelo que suele ser en esta época. La salida de los pollos de pardela de la madriguera tiene lugar por la noche, para protegerse de los posibles depredadores, pero debido a la gran contaminación lumínica que hay en nuestras costas un alto número de ellos pierden el rumbo hacia el mar y caen a tierra siendo incapaces de remontar el vuelo por sí mismos y quedando desprotegidos ante depredadores o accidentes". 

La pardela cenicienta puede ser considerada como el ave marina más emblemática de nuestro Archipiélago sobre todo por su característico canto "guaña, guaña". Nidifica en cuevas y en pequeñas grietas y oquedades de nuestros barrancos y acantilados costeros. Es un ave marina pelágica, de océanos abiertos, donde se alimenta principalmente de pequeños peces y cefalópodos, pudiendo sumergirse para su captura hasta unos quince metros de profundidad. 

El portavoz de la formación ecosocialista aclara: "Se trata de una gran viajera que realiza enormes desplazamientos durante su migración anual hasta las costas de Sudamérica y África meridional que sólo regresa a tierra firme para reproducirse, formando colonias más o menos numerosas."

La subespecie que se reproduce en Canarias (Calonectris diomedea borealis) es un endemismo compartido por los archipiélagos macaronésicos de Azores, Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Verde, y por las Islas Berlengas, en Portugal. Las parejas en la mayoría de los casos son fieles de por vida, y suelen criar siempre en la misma hura, que es como se suele denominar en Canarias a sus nidos. 

Desde Sí se puede La Gomera se invita a los Ayuntamientos a disminuir la intensidad de los alumbrados públicos y así ayudar a reducir el número de accidentes, y a la vez se hace un llamamiento a la ciudadanía para que cualquier persona que encuentre un pollo de pardela, ponga este hecho de inmediato en conocimiento del 112, o llamando al teléfono del Cabildo Insular de La Gomera (922 87 05 52), administración competente en la atención a la fauna accidentada.