El último conato importante, que tuvo lugar el pasado lunes junto al casco de Agulo, confirma la pauta que viene siendo habitual: los incendios se originan, principalmente por negligencias, en los pueblos y sus entornos, donde existe un exceso de combustible vegetal debido al abandono del campo, de las actividades primarias y de los aprovechamientos tradicionales de la biomasa, a la deficiente gestión del excedente de biomasa por parte de las administraciones y a la introducción de especies invasoras con alto grado de e inflamabilidad. 

El caso más preocupante de estas especies invasoras es el de los cañaverales (Arundo donax) que proliferan en los fondos de los barrancos, en muchos casos sin ningún tipo de gestión ni aprovechamiento, y que sirven de vía para que en fuego se extienda con facilidad de costa a cumbre o viceversa. Precisamente, el conato de Agulo se inició en el cañaveral existente en el acantilado costero de La Verdura, justo debajo del casco urbano, y desde allí fue ascendiendo hasta llegar cerca de las casas que hay en la zona. 

Sobre este incendio de Agulo, Sí se puede denuncia que los primeros dispositivos contraincendios llegaran una hora después de haber comenzado el fuego y que  el helicóptero lo hiciese más de dos horas después, ”premisas con las que queda claro que gracias a que no habían unas condiciones climáticas más adversas no pasara a convertirse en un incendio urbano de grandes proporciones”.

"Exigimos que se tomen medidas para evitar los incendios en el entorno de los núcleos rurales y, aparte de mantener limpios los cañaverales y palmares, que las Administraciones Públicas se  coordinen para promover planes de revitalización agrícolas en esos espacios”, señaló Rubén Martínez Carmona, portavoz de Sí se Puede-La Gomera, añadiendo: “de lo que se trataría, prioritariamente para facilitar el control de los incendios en nuestra isla, es de crear líneas de defensa constituidas por 'cinturones de seguridad agrícolas', que deben crear una malla que circunde los núcleos de población y zonas naturales más sensibles, así como el fomento de los aprovechamientos privados de la biomasa, que puede contribuir a descargar el territorio de material combustible”.

Desde Sí se puede-La Gomera se enfatiza que, “en cualquier caso los usos que se favorezcan deben estar controlados y gestionados de forma sostenible, restringiendo los que supongan una amenaza para la biodiversidad y evitando todos aquellos que impliquen una relación directa o indirecta entre fuego y negocio, lo que en definitiva lleva a una reorientación en las políticas y medidas de gestión de la biomasa en los espacios naturales y rurales (en especial, en los que gozan de algún tipo de protección), para avanzar hacia una gestión preventiva efectiva del exceso de carga combustible que evite o mitigue la producción y propagación de los incendios”. 

Para el portavoz de Sí se puede, “la clave para evitar que en el futuro se produzcan acontecimientos como los vividos en 2012 está en el fomento de políticas que incluyan no sólo medidas de prevención, sino de fomento de actividades primarias y aprovechamientos tradicionales o innovadores y de la concienciación y participación ciudadana, todo ello junto a la mejora de los medios y dispositivos de extinción y una adecuada coordinación”.

Por otra parte, la formación ecosocialista gomera vuelve a exigir  al Cabildo y  al Gobierno de Canarias que se cumpla la promesa de dotar a la isla de un helicóptero contraincendios con base permanente, “ya que la respuesta rápida de un medio aéreo de esas características es fundamental para evitar que un conato con malas condiciones de extinción se convierta en muy poco tiempo en un gran incendio forestal”. 

Desde Sí se puede-La Gomera también se reiteran los llamamientos a la colaboración ciudadana, “pieza decisiva y protagonista en cualquier política para frenar los incendios” y se reafirmar los consejos para,  “reforzar las atenciones al salir al campo, mantener limpios los entornos de nuestras fincas y casas o no hacer quemas incontroladas”