Desde el comité local de Sí se puede La Gomera en Valle Gran Rey se recuerda que el proyecto carece de la aceptación de una importante proporción de los vecinos del barrio, sobre todo por las fechas en las que se va a ejecutar, por lo que desde todas las partes implicadas directa o indirectamente en la ejecución de las obras, se debe procurar la participación de vecinos y empresarios. 

En opinión de Andrea Witt, portavoz del comité local, “nos preocupa que la actitud de los promotores del proyecto sea «la de se hace así y ahora porque si no perdemos dinero», y no se tenga en cuenta que la mayor parte de los vecinos está en contra de que las obras se hagan en plena temporada turística por los seguros daños que se va a ocasionar a apartamentos y comercios del barrio".

Para el comité local de Sí se puede en Valle Gran Rey, "las administraciones deben procurar, por una parte atender a las solicitudes de los vecinos con el fin de que la situación no termine enconándose, y por otra, empezar a diseñar de forma urgente y prioritaria acciones y propuestas que mitiguen los daños económicos que se van a provocar a las empresas del barrio".

"El actual clima de crispación que existe en el barrio contra el proyecto a nuestro entender tiene dos causas. La primera es la manera que se tiene desde el Cabildo de entender la participación ciudadana: hacer dos reuniones para exponer lo que se va a hacer es una forma muy anticuada de entender la participación. Participar es decidir, y eso es lo que la gente reclama, poder decidir sobre los asuntos que les afecta", explica Witt.

"La segunda es el incumplimiento flagrante de los plazos que en su momento se dijeron que iba a tener la obra", puntualiza la portavoz. Cabe recordar que en todas las reuniones anteriores se habló de comenzar fuera de la temporada alta turística, pero como siempre los ritmos de las Administraciones no parecen querer respetar los ritmos de los ciudadanos.

En opinión de Sí se puede, "es una pena que por estos motivos, una intervención urbanística que puede ser positiva para mejorar la calidad de vida de Vueltas, encuentre el rechazo de la gente, precisamente porque por los tiempos va a provocar importantes daños en la economía de los vecinos y empresarios del barrio".

Por ello se propone que desde el Cabildo y el Ayuntamiento se estipulen ayudas a las empresas perjudicadas durante la realización de las obras y que la dirección de obra sea exigente y escrupulosa con los plazos marcados para no agravar aún más la situación.

"Nosotros advertimos desde agosto que las obras iban a coincidir con la temporada alta turística y con la campaña comercial, pero parece que los gobernantes no terminan de entender que en Valle Gran Rey las obras públicas hacen un daño importante en la imagen turística", declara Andrea Witt, que añade "el municipio está lleno de obras públicas inútiles, inacabadas o paralizadas, y es normal que los vecinos de Vueltas desconfíen de que en esta ocasión vaya a ocurrir algo similar".