Recientemente, el Ayuntamiento de Valle Gran Rey ha incorporado alumbrado en el acceso a la Playa del Inglés, un enclave de masiva afluencia turística que se encuentra dentro del Parque Rural de Valle Gran Rey, y limítrofe con el Sitio de Interés Científico Charco del Cieno y la Zona de Especial Conservación Risco de La Mérica.

A este respecto, Luis Hernández Bethencourt, portavoz de Sí se puede La Gomera, explica que "el proyecto es beneficioso desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, pero al no haberse tenido en cuenta otros aspectos, la instalación de estos puntos de luz puede traer efectos negativos que deben ser estudiados". 

“Felicitamos a la administración local por la iniciativa de que las farolas colocadas sean fotovoltaicas, pero consideramos que debería estudiarse que puedan reducirse en número, siempre salvaguardando la seguridad de los usuarios de este acceso, así como modificar el tipo de luz que emiten -de blanca a amarilla- para minimizar la contaminación lumínica en una vía que atraviesa un espacio natural", ahonda Hernández Bethencourt. 

"De no ser así, lo que supone una apuesta por las energías renovables acorde con los principios de sostenibilidad, puede terminar siendo una agresión al frágil ecosistema nocturno y a sus cadenas tróficas, ya que un exceso de luz crea desequilibrios y tensiones que perturba sin duda a la fauna nocturna o crepuscular", explica Hernández, a lo que añade "murciélagos, insectos y aves nocturnas entre otras especies se verán afectadas por este proyecto”.

En opinión de Hernández también se mantendrá la calidad del cielo nocturno, afirmando “con el cambio propuesto, las nuevas luminarias evitarán que la luz se emita hacia el cielo, manteniendo la oscuridad natural de la noche permitiendo que residentes y  turistas continúen observando las estrellas y resto de astros desde este lugar tan emblemático”.

Por último, Sí se puede insta al Ayuntamiento de Valle Gran Rey y a todas las administraciones gomeras a que se estudie concienzudamente un tema tan sensible como la contaminación lumínica y la apuesta por energías renovables. En tal sentido, Hernández Bethencourt considera que "sería coherente empezar a estudiar la implantación de estas farolas en las obras públicas y no sólo en trayectos cortos, aislados o poco transitados".

Además de esta petición, desde la formación ecosocialista se cree que "una apuesta directa por las energías renovables y por la reducción de la contaminación producida por la iluminación,  debería llevar aparejado apagar  todo o en parte el alumbrado público de monumentos y edificios corporativos después de medianoche. En Valle Gran Rey hay muchas luces y focos colocados en equipamientos públicos que podrían apagarse a una determinada hora para reducir la contaminación lumínica a la par que reducir los gastos de las arcas municipales" enfatiza Hernández.