Roban el Copón de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán en Hermigua

El Cura-Párroco se percató del delito durante la Misa que celebró en el Templo el pasado jueves, 11 de julio. Denunció los hechos a la Guardia Civil y al Obispado. La investigación está a la espera de la visualización  las imágenes que puedan ofrecer las Cámaras de vigilancia con las que cuenta el Sagrado recinto.

El Cura-Párroco de Hermigua y Agulo, no daba crédito a la desagradable “sorpresa” que le aguardaba el pasado jueves, 11 de julio,  durante la Celebración de la Eucaristía en el momento en el que, al acercarse al Sagrario que se encuentra el retablo de la Virgen del Rosario de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, se percató de que la cerradura había sido “manipulada” y, una vez abierto, descubrió que el Copón que guarda las “Sagradas Formas” consagradas  o el Cuerpo de Cristo, había desaparecido.

Conservando la calma y con la mayor naturalidad posibles, pese a la difícil situación que acababa de vivir, el Párroco optó por continuar con la celebración litúrgica sin que sus fieles supiesen nada de lo sucedido, según el propio religioso ha señalado a Gomeraactualidad.com, una vez este Medio ha conocido los hechos y ha querido contrastar con él, lo sucedido.

Afirma que, una vez terminado el oficio religioso, él mismo se presentó en dependencias de la Guardia Civil de Hermigua para poner en conocimiento de la Autoridad el hecho señalado. Posteriormente,  comunicaba al Obispado el robo del Copón en el recinto de culto, así como, a la Comunidad religiosa del municipio que se enteraba de los hechos en la liturgia del sábado, 13 de julio.

Según sus propias palabras, la Investigación en curso está a la espera de la visualización de las imágenes que hayan podido recoger las Cámaras de Seguridad y Vigilancia con las que cuenta el Templo y que podrán llevarse a efecto en los próximos días por el Instituto Armado.

De momento y como medida de precaución, la parroquia sólo permanecerá abierta al público una hora antes de la celebración de la Misa, los jueves y sábados, y no con el horario que hasta ahora se había establecido.
El Párroco lamenta este hecho que, por encima del valor de lo robado, el delincuente haya cometido el peor de los delitos como es el de la profanación de un lugar sagrado y el dolor y  la consternación  que ha infringido a la comunidad religiosa y honrada de este Valle de Hermigua.