Se ha hecho justicia: Esta es la frase más repetida en el día de hoy por el conocido vecino de Agulo en la Gomera, Rosendo Fragoso Lugo, quien tras luchar nueve largos años tanto en los Tribunales como denunciando su caso en la Prensa, ha logrado que por fin la agencia de Protección del Medio Urbano y Natural dictamine a su favor ordenando al Ayuntamiento de Agulo, por considerarlo infractor, el restablecimiento del orden jurídico perturbado mediante actuaciones consistentes en obras de ensanche de camino, vertidos de escombros y explanada de unos 200 metros cuadrados, según la notificación de resolución fechada el 26 de agosto pasado y que afectaban a la propiedad de don Rosendo y que nos ha remitido a gomeraactualidad.com.

El origen de esta historia se remonta al año 2005, cuando  el propietario de la finca, Rosendo Fragoso, denunció ante la justicia el vertido de 1.600 metros cúbicos de escombros y la destrucción de más de 100 tabaibas, aunque por aquel entonces y por motivos dispares ya que cada parte ha contado su versión, perdió el juicio y fue condenado a pagar las costas.

Fragoso afirma que le ha costado nueve años de lucha y humillaciones por parte de la justicia gomera y la Apmun, pero que al final lo ha conseguido, quien señala que en esta batalla ha tocado muchas puertas entre las que refiere al Defensor del Pueblo y al Diputado del Común.

Afirma que cierto día hablo de este atropello hacia su propiedad y persona con el presidente del Cabildo y que se mostró dispuesto a mediar con el Alcalde de Agulo, Nestor López, del que afirma que Curbelo le comento que “era algo testarudo” y le añadió “que sin duda se trataba de una violación de la propiedad privada que en nada podía permitirse”.

Rosendo Fragoso durante este tiempo ha señalado como responsables del vertido al Ayuntamiento de Agulo, el cual y en connivencia con otro propietario que realizaba obras, según él ilegales, permitió que se vertieran en su terreno y sin su permiso los escombros procedentes de la misma , señalándole el propio alcalde, a posteriori y a requerimiento de Rosendo Fragoso, que desconocía la procedencia de tales vertidos.

A día de hoy y tal y como ordena la mencionada Agencia, será el Ayuntamiento de Agulo y con los recursos de los contribuyentes quien deba sufragar los gastos que ocasionen las obras para restablecer la zona de Gallegos a su estado primigenio. Termina así una historia en la que se ha atentado, al parecer,  no sólo con el Medio Natural sino que se ha violado el derecho Contitucional a la inviolabilidad de la propiedad privada.