El accidente mortal ocurrido en la tarde de hoy en el municipio norteño de Agulo en La Gomera, y del que dimos información puntual en este Medio, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la falta de seguridad que presenta el vallado actual de las carreteras gomeras; un vallado de las tradicionales vallas metálicas y que ha sido sustituido paulatinamente por este de barreras forradas de madera y que su único fin y prioridad, parece estar más relacionado con la integración en el paisaje, que con la seguridad y la vida de los usuarios.

Cabe señalar que desde la sustitución, se han dado múltiples accidentes de tráfico y en los que los vehículos se han salido de la carretera porque los impactos de los mismos no han sido soportados convenientemente por las actuales barreras, caso contrario como ocurría con el perimetrado de vallas Bionda o metálicas, que mantenían los vehículos en la vía evitando el despeñado de los mismos, y por tanto, aminorando los riesgos de sufrir accidentes más aparatosos y el riesgo de muerte.

Ante la reiteración de este tipo de accidentes y en los que bastantes vehículos y sus ocupantes han rodado por las laderas de la Gomera, corriendo mejor suerte unos que otros, varias han sido las voces que se han alzado favorables a la necesidad de replantearse la conveniencia de priorizar sobre el impacto visual, la seguridad de los usuarios.

En este sentido, el Exconsejero José Ramón Medina Marichal presentaba en el año 2013, una Moción en la que solicitaba el reforzamiento de las vallas de seguridad de la carretera GM-1 a su paso por los municipios de Hermigua y Agulo.

Ya por aquel entonces, el Consejero Medina argumentaba su propuesta con los datos registrados hasta ese momento y que hablaban de varios siniestros de gravedad ocurridos en la Vía GM1 aunque sin registrarse víctimas mortales pero achacable, en parte y como quedaba demostrado, a que las vallas o quitamiedos no habían cumplido su cometido de protección en esos momentos.

Ahora y tras el suceso trágico de hoy, el debate se centra en si la prioridad debe ser "el paisaje" o la seguridad en las carreteras insulares.Creemos firmemente que lo segundo.