Hace una semana saltaba como felino ante la publicación de las bajas de afiliados del Partido Popular en La Gomera revelando unos datos que encumbraban a su formación -poco más o menos- como la principal en la isla y con unos resultados extraordinarios gracias -debe ser- a su gestión. Esos datos, a todas luces inflados y que habría que analizar con detenimiento son, sencillamente, increíbles.

Poco después se unión al carro de su exmano derecha en el PP y hoy actuando como consejero no adscrito José Ramón Medina, al pedir explicaciones ante el pleno de una sentencia de Servicio Regular Gomera publicada por ABC y que, como resultó, era todo lo contrario. Es decir, saltar a la piscina pero sin agua.

Luego su formación -últimamente casi omnipresente en los medios- carga contra Alajeró: primero reclamando mejoras en Imada y luego por una casa contenedor (sin duda debe ser el mayor problema que tiene el municipio). La respuesta por parte del PSOE de Alajeró no se hizo esperar y ahora salta Trujillo -aludido y crecido- y lanza un artículo en primera persona remitido a los medios de comunicación como “PP de La Gomera”; tampoco extraña, él es el PP en La Gomera.

Entre otras perlas, tiene incluso palabras para el presidente del Cabildo Insular y el alcalde de Alajeró.

Desde que los medios afines al ala más dura del PP, como Intereconomía -aquel medio en el que Trujillo se consagró a nivel nacional tras los sucesos de Madrid y que tantos favores deben a los populares- le dieran contenido a unos rumores acerca de una supuesta sociedad, el portavoz del PP aprovecha cuando puede para tirar barro a ver si pega.

Sólo señalaremos algunas bravuconadas de este último escrito: “Manifestar que los socialistas dan por zanjada esta cuestión, se equivocan, porque quien no la da por zanjada es quien le replica”, ahí es nada.

Otra más:

“Por último, para hablarle cara a cara a los ciudadanos, le reto a un debate público donde usted y yo debatamos sobre el pasado, presente y, principalmente, sobre cómo planificar nuestro municipio hacia el futuro, un municipio con muchas e interesantes posibilidades, que su corta altura de miras y su incompetencia no permiten que se desarrollen”, si creyera a pie juntillas el Apocalipsis, diría que El Salvador ha regresado. Ver para creer.

Pablo Jerez Sabater