El oficio de artesano-cestero, al igual que otros muchos estuvieron siempre vinculados a la necesidad de contar con herramientas y utensilios para desarrollar otras actividades en el trascurrir de los tiempos en nuestra isla de La Gomera; de hecho, José Correa (Pepe Correa), maestro de la cestería en Vallehermoso, realizaba sus trabajos para utilizarlos en las tareas agrarias a las que dedicó gran parte de su vida laboral.

José Correa, que ha dedicado toda su vida a la labor de la cestería,  ha contribuido a la divulgación de la artesanía y al mantenimiento de este oficio, señalaba Casimiro Curbelo quien añadió que “ha sido una persona generosa en cuanto a querer enseñar el oficio a todos aquellos que mostraban interés en aprenderlo”. Ha sido una persona que ha hecho posible que el arte de la cestería de caña o mimbre no se haya diluido en el tiempo.

El homenajeado nació en Vallehermoso, donde todos los vecinos lo conocen como Pepe Correa y en este mismo pueblo aprendió el arte de dar forma a las cañas de mimbre para lograr cestos de todo tipo y tamaños, que durante siglos han sido utensilios indispensables para las labores cotidianas y del campo. Este aprendizaje se lo debe a su padre, que fue quien le transmitió los conocimientos y las mañas necesarias para realizar las cestas a base de mucho esfuerzo, paciencia y dedicación. 

Visiblemente emocionado, Pepe Correa recibía este homenaje de la mano del Presidente del Cabildo y, durante su intervención, agradeció el reconocimiento señalando sentirse orgulloso de haber sido capaz de contar con alumnos que, tras su enseñanza, hoy son mejores cesteros que él.-Todo un ejemplo de humildad que le distingue no sólo como maestro, también como persona.