Casimíro Curbelo y el arte de parar el tiempo.
Ha ido destruyendo todas las alternativas, ha amedrentado por medio del empleo y se ha travestido ideológicamente las veces que ha hecho falta. Ha engordado a quién le pudiera hacer sombra y ha comprado con baratijas a los gomeros “como los vaqueros compraban con Whisky a los indios del Lejano Oeste”
Cuando el empleado-presidente Curbelo decidió dar el salto a la política (que ha sido su única profesión) la UCD se desplomaba y Felipe González acababa de ganar sus primeras elecciones generales. El PP aún era Alianza Popular y estaba liderada por Manuel Fraga; el Partido Comunista de España lo abanderaba Santiago Carrillo.
El presidente de la Junta de Canarias era Francisco J. Ucelay y todavía no era Gobierno de Canarias porque no se había establecido el Estatuto de Autonomía. La Unión Europea todavía no era tal, solamente contenía 10 países y era conocida como la CEE, a España le faltaba mucho para pertenecer a ella. En Estados Unidos, Ronald Reagan acababa de ser elegido presidente y estaba en su cénit la guerra entre Irán e Irak. Michael Jackson lanzaba al mercado su álbum Thriller y se estrenaba la película E.T. El extraterrestre.
Cuando el empleado-presidente Curbelo tomó posesión del Cabildo de La Gomera, Felipe González disfrutaba de su tercera legislatura, mientras que en Canarias gobernaba Jerónimo Saavedra y Coalición Canaria todavía ni existía, faltaban varios años para su creación.
En Estados Unidos gobernaba George Bush padre que acababa de iniciar la Guerra del Golfo (la primera). Todavía existía la Unión Soviética, dirigida por Gorbachov y Yugoslavia, ya que no se había producido la Guerra de los Balcanes. En Sudáfrica existía el apartheid y Nelson Mandela aún tendría que esperar unos años para ser presidente. Se producía la explosión en la central nuclear de Chernobil. Por otra parte, Ayrton Senna se consagraba como campeón del mundo de Fórmula 1 y Miguel Induráin conquistaba su primer Tour de Francia.
Con el paso del tiempo, se puede contemplar como Curbelo aprovechó dos olas favorables: la primera, la del inicio de la democracia con un PSOE aún joven (por lo menos lo eran sus dirigentes) e ilusionante y la segunda, cuando entró a gobernar el Cabildo, con una España recién llegada a la Unión Europea, siendo de entre los miembros uno de los más pobres y por tanto, recibiendo ayudas y subvenciones fastuosas.
Ha comprado con baratijas a los gomeros “como los vaqueros compraban con Whisky a los indios del Lejano Oeste”
A partir de ahí, ha trazado una estrategia defensiva para parapetarse en el poder y ha conseguido detener el tiempo en La Gomera.
Ha ido destruyendo todas las alternativas, ha amedrentado por medio del empleo y se ha travestido ideológicamente las veces que ha hecho falta. Ha engordado a quién le pudiera hacer sombra y ha comprado con baratijas a los gomeros “como los vaqueros compraban con Whisky a los indios del Lejano Oeste” Nadie con tácticas tan simples se ha mantenido tanto tiempo en el poder, eso es lo curioso y desgraciado del asunto y lo que, aunque duela decirlo, no deja muy bien parada a la sociedad gomera. El empleado-presidente ha hecho de la mediocridad su fuerza y del fango su reino y sigue aplicando las mismas estrategias de gobierno desde el primer minuto que entró en la vida pública, la subvención (cada vez más escasa) y el reparto de trabajo como si fuera comida de Cáritas, ya sea para barrer cunetas o para colaborar en obras surrealistas o estrambóticas. Una forma de gobernar primitiva, pero con eso, siempre le ha bastado.
Mirando atrás, podemos ver que Santiago Carrillo, Francisco Ucelay, Ronald Reagan, Michael Jackson y Ayrton Senna falleciron. Felipe González, Manuel Fraga, George Bush, Gorbachov, Nélson Mandela y Miguel Induráin se retiraron de la vida pública. Todos los coetáneos de Curbelo, están a otra cosa, si es que están…
Pero él resiste porque en La Gomera ha logrado detener el tiempo.
Durante el tiempo que ha gobernado Curbelo el Cabildo, El Hierro ha tenido 5 presidentes y Gran Canaria 6, que viene a ser la media de Canarias; el gobierno de España ha tenido 4 y los mismos el Gobierno de Canarias.
Pero en La Gomera todo es estático, un bucle, una espiral… Se ha logrado instalar en el subconsciente colectivo el miedo al cambio, el miedo a perder algo (no se sabe muy bien qué). Viene a ser, como el jugador que no apuesta nada en el casino por miedo a perder y le roban la cartera nada más salir a la calle. O como el miedoso de la “parábola de los talentos” que por temor los entierra. Hay un miedo atroz a perder lo que no se tiene, lo que nunca se tuvo…
Mientras el tiempo pasa en otros lugares y los gobiernos van cambiando de signo o por lo menos de personas (es inevitable ir dejando paso nuevas generaciones y nuevas ideas) Curbelo se ha convertido en “un resistente” y ha creado todas las condiciones en la isla, que cree suya, para tal objetivo. Sigue vendiendo los slogans tradicionales de la época postfranquista en la que se inició en la vida pública y se sigue presentando como un “adalid” de la izquierda social; una izquierda que se presentó hace muchos años como activa y transformadora y ahora se vive sin rubor con traje y corbata, coches de gama alta, pisos de lujo y locales comerciales.
Decía Augusto Monterroso “cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí” y para los gomeros, Casimiro Curbelo es su dinosaurio. Llevamos más de treinta años despertando y él sigue estando ahí y no se piensa mover (por algo está haciendo planes para 2016 e incluso para 2020) aunque la isla se caiga a pedazos.
La isla con más paro de Canarias, que adquiere un 80% de sus productos fuera mientras sus campos están vacíos, con la cesta de la compra más cara de Canarias, con déficits de todo tipo e inversiones absurdas… tiene un dueño y una cohorte de estómagos agradecidos que orbitan a su alrededor que han bloqueado y bloquearán cualquier cosa que sea contraria a sus intereses, que no son otros que seguir manteniéndose en el sillón, seguir siendo los dinosaurios de La Gomera. Contra toda lógica física, han logrado parar el tiempo.