Vuelvo de mi autoexilio digital, disfrute de vacaciones en absoluto aislamiento y te encuentras con que a la presidenta de Vox en Cuenca le han dado una paliza.

El acto es deleznable y condenable ( ya sea a ella o a cualquier otr@ contra el que se usa la violencia) pero ojito! que una cosa es eso y otra muy diferente es caer en el buenismo estúpido y baboso para quedar bien. Vox son un grupo de personas que se escinden del PP porque les parece demasiado blando, es decir se van más a la derecha si eso es posible todavía, se ultraderechizan.

Tienen planteamientos que rozan la xenofobia y eso no es respetable de ninguna manera... merece esta chica una paliza por defender esas ideas? No, repito, ni ella ni nadie, pero de ahí a que sus ideas sean respetables va un trecho muy largo. Escribimos y decimos con suma facilidad aquello de... todas las ideas son respetables y eso no es así, en todo caso serían tolerables como mucho; pero si todas fueran respetables también lo sería el racismo, la xenofobia, el machismo... no equivoquemos los términos. 

A esta chica en concreto, le deseo una pronta recuperación y que reflexione y avance hacia opciones políticas más moderadas, que aún es joven (lo de que jóvenes de 18 años militen en este tipo de opciones políticas también da un poco de escalofríos, pero es tolerable, no respetable)