El Psoe gomero y su noche de cuchillos largos

Parece ser que el Psoe ha optado por tener un acto de dignidad, que llega unas décadas tarde, pero que aventura un maremoto político de enorme envergadura, no van a dejar que Casimiro Curbelo se presente a otras elecciones bajo el amparo de sus siglas. 

 

Como ya escribí en su momento, el Psoe gomero saltó por los aires cuando los alcaldes de la isla se plantaron y se hartaron de tanto ninguneo, porque en verdad no se cansaron de las políticas caciquiles, de las obras inútiles o de la postración de una isla, sino de que cada vez más estaban en un segundo plano, mientras que Curbelo salía en todas las portadas. En ese momento dijeron se acabó y se dedicaron a dar la espalda a cualquier acto que tuviera al Cabildo como protagonista.

Curbelo arranca hoy con un arrebato de celos, acusando a Julio Cruz de traición, afirmando que el Psoe canario no ha estado unido nunca y que él se va a presentar sí o sí y seguramente lo hará, porque como ya es más que conocido, tiene registradas unas siglas para hacer política (o lo que quiera que haga) con su gente, desde que fue invitado a marcharse del Senado por sus sucesos sauneros (ése era el momento en el que el Psoe tenía que haber tomado la medida que hoy toma)

Se presenta una lucha en el barro, donde las cuchilladas van a estar a la orden del día y donde habrá que ir viendo donde se coloca cada uno, quién se mantiene en el destartalado Psoe o quién se marcha tras su líder, a permanecerle fiel y a morir políticamente con él.

Lo más triste de todo es que el Psoe, sabiendo la insoportable condena que han venido arrastrando los gomeros durante años, el rosario de imputaciones, las denuncias, los insultos, las vejaciones, las políticas nefastas y el olor a podredumbre que había en la isla, haya mirado hacia otro lado descaradamente y ahora le entre un arrebato de dignidad por un simple cálculo electoral. Ellos saben que esto no se sostiene y que con ese hombre no pueden ir, es como llevar a un dinosaurio a una exposición canina, no pega ni con cola. Sus políticas obsoletas no pueden encajar en el siglo XXI.

Para La Gomera, lo peor será que su nombre volverá a verse arrastrado por el fango y será el foco de la noticia otra vez por sus políticos ruinosos y no por lo que la isla puede ofrecer. Volveremos a copar portadas donde la gente dirá que tenemos lo que nos merecemos o que por qué esa gente gana unas elecciones, que si los gomeros somos ciegos o tontos…

Esperemos por lo menos, que esta refriega sea la última y en la noche de los cuchillos largos que va a tener el Psoe caigan todos de una vez y así poder pasar la página de este período nefasto de nuestra historia, para poder trabajar y darle a La Gomera el futuro mejor, que sin duda merece.