El poder oculto de La Gomera en el PSOE

DIARIO DE AVISOS - DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

En el PSOE se rompen la cabeza intentando averiguar las razones de la extraña influencia que La Gomera ejerce en el partido. No son pocos los que se preguntan por qué José Miguel Pérez contradice a Alfredo Pérez Rubalcaba y a Elena Valenciano. ¿Qué fue lo que impulsó al máximo dirigente de los socialistas canarios a mantener a Julio Cruz en la secretaría de Organización y a meter a Casimiro Curbelo en el Comité Federal?

Además del vicepresidente primero del Parlamento, en la ejecutiva del PSC-PSOE hay otros dos representantes de La Gomera: la diputada Guadalupe Rosa Jerez, en Políticas Sociales, y el vocal Héctor Noda. Por si quedaban dudas, el presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) es el alcalde de Alajeró, Manuel Ramos.

Los 14 compromisarios con los que La Gomera acudió al undécimo congreso regional, celebrado el 30 de junio y el 1 de julio en Adeje, son menos que los que suman Santa Cruz, La Laguna y El Rosario en combinación de dos. En el centro de convenciones Magma había más gomeros residentes en Tenerife que los procedentes de la Isla colombina, con 23.000 habitantes.

Desde Fasnia hasta Guía de Isora hay un sinfín de gomeros con el carné del PSOE. Destaca el presidente de la agrupación de Arona, el constructor Agustín Marichal, padre de Jorge Marichal, que está al frente de la patronal Ashotel.

Las dos listas sometidas a votación en la asamblea de Santa Cruz de Tenerife estaban encabezadas por otros tantos gomeros: Agustín Herrera, director gerente de Funcatra, superó por dos sufragios a Gloria Gutiérrez, directora general de Trabajo y ahora secretaria de Empleo del PSC-PSOE.

También es originaria de La Gomera la secretaria general de la agrupación de El Rosario, Ana Lupe Mora, que a su vez es primera teniente de alcalde y consejera de Medio Ambiente del Cabildo. Uno de los que controlan el partido en La Laguna es, junto a Javier Abreu, el gomero Pedro Ramos, a quien el consejero Francisco Hernández Spínola destituyó del cargo de director general de Relaciones Institucionales y Participación Ciudadana menos de dos semanas después de que hubiera liderado la rebelión de Tenerife contra José Miguel Pérez. El desenlace no sería ese de haber cuajado la idea de apartar a Pérez para colocar a Spínola. La presión para moverle la silla no dio el resultado esperado. Cruz no le cedió el asiento a Abreu y todo sigue más o menos igual. La renovación predicada en el desierto era un espejismo. Eso sí, José Miguel Pérez se apuntó un tanto: del equipo dirigente se cayeron tres imputados: José Luis Delgado era secretario de Transportes e Infraestructuras y está implicado en el caso Arona; Ana Lupe Mora, exsecretaria de Sanidad, se encuentra en Varadero desconocido, y al alcalde de Icod de los Vinos, Juan José Dorta, se le acusa de prevaricación en relación a unos terrenos del polígono industrial de El Riquel.

En realidad, Pérez cumplió su palabra a medias. Curbelo se va al Comité Federal, la máxima instancia del PSOE entre congresos, el mismo órgano que le afeó su conducta en una sauna de Madrid. En La Gomera hicieron oídos sordos a los quejidos y ratificaron la candidatura del presidente del Cabildo al Senado, a cuyo escaño renunció hace un año.

Quién sabe si como consecuencia de un pacto secreto, Curbelo no concurrió finalmente a la Cámara alta. Sin embargo, se coló en la delegación que en febrero se trasladó a Sevilla para el 38º congreso federal. Chismorrean las malas lenguas que apoyó a Rubalcaba a cambio de algo.

“No es la primera vez que comparezco ante la justicia a lo largo de mi vida política”, dijo al digital Gomeranoticias.com tras ser citado a declarar en abril a raíz de un informe patrimonial elaborado por el Equipo de Delitos Urbanísticos de la Guardia Civil.

Casimiro no es un ciego en el país de los tuertos. Lidera el PSOE de La Gomera desde 1983, al año siguiente de afiliarse.