Adiós

Yo que tú me iría calladito sin demasiados aspavientos, ya que nos dejas atrás malos recuerdos,

Yo que tú me iría calladito

sin demasiados aspavientos,

ya que nos dejas atrás malos recuerdos,

muchos cambios y sufrimientos .

 ¡Cuánto hemos perdido desde tu llegada!

 

Te recibimos esperanzados,

pensábamos que contigo

frenaríamos nuestra pavorosa caída

y nos pusimos de tu lado,

tratando de levantarnos, …

pero tampoco pudiste hacer nada.

Ha sido más fuerte la sinrazón,

el desbarajuste que nos ha llevado

a una carrera sin fin,

pero en sentido contrario.

 

Contigo hemos descendido varios peldaños.

Hemos caído en picado en el pozo oscuro

de la mentira, la corrupción y el desengaño.

 

No, no te vayas orgulloso …

¡No has sido un buen año!