Amor y pena
Amor y pena
En tus manos me encomiendo
Amor y pena es lo que siento
Amor porque amarte quiero
Y pena al quemar el fuego mi deseo
Sentimientos encontrados y también anhelos
Bajo la lluvia me deshielo, frente al sol endurezco
Una roca quebrada sirve de nido y consuelo
Gime el niño, gime el jilguero en su vuelo.
Caminante sin poder, puede
y al avistar el alba renueva su brillo
en ojos cansados de miradas lejanas,
de tierra quemada y ceniza al viento.
Semilla perdida entre sueño y sueño,
herida de muerte y dañado su orgullo,
apura el sorbo de agua templada, que emana
de la roca quebrada en la madrugada convertida en hielo.
Esperanza cansada reanima su cuerpo
brota la flor, la vida brota, para cicatrizar los rotos sueños,
si, con señales de heridas pero sus sueños.
Esteban Rodriguez Garcia