Señor alcalde, no me toque usted las crónicas.
Sinceramente: Ya andamos un tanto cansados de “sugerencias”, “indicaciones” y consejos.
Dicen que todo en la vida tiene un precio y que toda acción una consecuencia, algo tan obvio que casi no merece discusión, solo , claro está, si es aplicada con el mas estricto sentido de la ecuanimidad, es decir , que el castigo o premio se realice ajustado proporcionalmente.
Pero para no divagar y adornar un articulo de opinión que pretende , por un lado , dejarle las cosas mas claras aún si cabe a determinadas administraciones y por otra , reiterar por infinita vez que este digital no se va a doblegar, ni a ceder a determinados personajes que intentan un día si y otro también, con la ayuda de sus enviados, a que desistamos en el empeño de continuar en la red.
Si hasta hoy no nos habíamos planteado siquiera escribir sobre esto, es porque consideramos que, tenemos asumido que dentro del lote de que un digital publique determinadas cosas, están por un lado los que ni les enfría ni les calienta, otros que celebran que existan cuantos mas medios mejor para poder elegir al que leer, seguir, creer o escuchar, y por último los menos, personajes que bajo seudónimo y en connivencia con las cabezas pensantes, se prestan al juego sucio de remitir toda suerte de misivas, aconsejadoras y sugerenciales algunas, y veladamente amenazadoras otras.
Pero como decía y pese a lo dicho, jamas ha pasado por nuestra imaginación ceder ni un ápice a esas absurdas pretensiones, al contrario, esas misivas lejos de disuadirnos, han reforzado nuestro empeño en continuar en nuestra linea de informar de lo que nos parece interesante, llamando a las cosas por su nombre, sin anestesias ni maquillajes, pero sin perder las formas.
Si hoy nos molestamos a publicar esta perorata es porque creemos que ha llegado el momento de poner freno a algo que de momento aunque son solo “consejos” podrían derivar en imposiciones, quien sabe...Sobra decir que es de Juzgado de guardia que en un país democrático, los Ayuntamientos u otras Instituciones públicas se inmiscuyan en como los periódicos deben tratar las noticias. Esto era lo que ya nos faltaba por ver en la Gomera.
Esto viene a colación porque, para sorpresa nuestra, tras la publicación de una noticia en el día de ayer y que hacia referencia a los sucesos trágicos acaecidos en nuestra isla, el Ilustre Ayuntamiento de Valle Gran Rey, y mas concretamente desde el Gabinete de Prensa, se han tomado la molestia de aconsejarnos, exhortarnos, solicitarnos “que la noticia sea tratada con la delicadeza que conlleva un asunto de esta naturaleza, ya que estamos hablando de personas fallecidas y del dolor de sus familiares, dolor que se ahonda al comprobar que se extienden rumores sin fundamento sobre las mismas”. (literal del correo recibido).
Si se lee con sentido de comprensión de texto nuestra nota , en ningún párrafo se intenta ahondar en el sufrimiento de nadie, y menos el de una familia que pase por situaciones de esta índole.
Solo hemos publicado lo que ya otros medios han señalado e incluso, para mayor respeto aún si cabe hemos obviado la filiación de los finados, aunque conocíamos sus nombres.
No sabemos a que obedece esta sugerencia por parte del consistorio de valle Gran Rey, de la cual esperamos en los próximos días una explicación convincente , y que se nos indique en que párrafo existe intención de difundir rumores, ya que en el animo de este digital no se encuentra la intencionalidad que el consistorio sureño nos achaca o que cree achacable a este digital.
Podemos entender que la noticia no deja de ser trágica y que haya conmocionado a un pueblo que no esta acostumbrado a contar en sus crónicas con demasiada frecuencia, sucesos como estos, pero no podemos obviar que la noticia es la que es, por muy dolorosa que pueda resultar y de la que reitero, no es de las que nos guste tener que publicar. Ojala nunca mas se diesen.
Ya que el “sacrosanto” (obviamente con sentido irónico) consistorio, ha tenido a bien sugerirnos, nosotros y haciendo uso de nuestra libertad de expresión le sugerimos al señor alcalde que lejos de meterse en estos jardines de los que ha confundido los geranios con las magnolias, se dedique por entero a trabajar por su municipio, un pueblo que al igual que el resto de la isla, no es ajeno a las dificultades por la que atraviesan muchos en Canarias
Le invito a que destine el tiempo, esas horas que con un suculento sueldo le pagan con su esfuerzo los vecin@s de su pueblo en tratar de resolver el problema del empleo, la escasa inversión pública y luche por los derechos de muchos de los vecinos que tras un incendio han perdido sus hogares, entre otras sugerencias que podría enumerarle.
Rogamos por tanto al señor alcalde a que destine su jornada laboral y los recursos de sus vecinos a trabajar por un Valle Gran Rey prospero y deje estas nimiedades para la tertulia en un Bar-cafetería donde son mas propias, que destinarlos a aconsejar a este medio de comunicación, máxime cuanto no existen motivos para ello.
Señor alcalde, si me dirijo a usted es porque supongo que es usted el responsable último de todo lo que sucede , se hace o se deja de hacer por las personas que están subordinadas a usted y que imagino, tendrán que pedir su autorización para realizarlas,.
Si es así y usted, con conocimiento de esto, dio luz verde para que tan “fuera de lugar” consejo nos llegase vía e-mail, creemos en nuestra modesta opinión, que era lo que nos faltaba por ver en esta isla y hasta que punto los ayuntamientos quieren ejercitar un paternalismo tan fuera de contexto como ridículo, como en este asunto.
Al igual que somos plenamente consientes de que determinadas informaciones molesten, sabemos que existen unos canales que están al alcance de cualquiera que se sienta herido, ultrajado o perjudicado en su honor o vida privada que son los Juzgados, por tanto D. Miguel Ángel Hernandez, si usted piensa que en nuestra información existe el mas mínimo indice de delito le ruego que indique a quien deba hacerlo que acuda a los tribunales, si no es así, reitero, dedique los recursos de sus convecinos a asuntos de mayor calado e importancia y con todo nuestro respeto, Don Miguel, ”no nos toque mas las crónicas”.