El error de Rosa Diez
La negativa de Rosa Diez, UPyD, de aceptar la mano tendida de Albert Rivera, Ciudadanos, ha sido un tremendo error que pagará caro, si no es capaz de rectificar.
Debería recordar que nuestro anterior Rey, Juan Carlos, admitió, públicamente, que se equivocó y pidió perdón al pueblo. El Rey no perdió popularidad con ese acto, al contrario, ganó mucho y se le agradeció el gesto.
Rosa Diez debería comparecer y reconocerlo también: “queridos ciudadanos, tras meditarlo serenamente admito que he cometido un error al rechazar el ofrecimiento de unión que me ha hecho Ciudadanos; pero rectifico ahora, y voy a dar todas las facilidades para consumar esa unión en beneficio del pueblo; incluso estoy dispuesta a que sea Albert Rivera quien continúe con el liderazgo del nuevo Grupo”.
Si Rosa Diez diera este valeroso y valioso paso, su reputación crecería como la espuma, quizá por encima del buen nombre de Albert Rivera. Semejante sacrificio por el pueblo tendría una resonancia en la ciudadanía que les pondrían en la mejor situación para un próximo gobierno de España, habida cuenta del deterioro de los dos partidos principales, sobre todo (entre otras razones) por sus corrupciones, errores, falta de sinceridad y autocritica; estos partidos perderían muchos afiliados cuyos votos pasarían a engrosar los del nuevo Partido. Pero si insiste en ver una derrota con su rectificación, donde, realmente, sólo hay un gran triunfo, perderá fuerza y desaparecerán pronto. Debería pensarlo despacio porque todavía está a tiempo de entender que todos somos humanos y cometemos errores. Incluso el Rey.-