La maldad de un Obispo
El obispo emérito de Bilbao, Juan María Uriarte, ha dicho que el Estado debe pedir perdón a ETA
El obispo emérito de Bilbao, Juan María Uriarte, ha dicho que el Estado debe pedir perdón a ETA por haberse sobrepasado en algunas ocasiones con los terroristas.
Aunque esas acciones nunca se justifican, sí se explican, incluso se entienden, por el absoluto desprecio de la policía hacia unos criminales que tanto daño les ha causado, principalmente, a ellos y a sus familias.
Ese obispo, Uriarte, olvida que ETA nació con la intención de conseguir la independencia del País Vasco, lo cual es absolutamente justo; si bien, al no conseguir sus objetivos en una mesa de negociación, optó por el tiro en la nuca como única alternativa para ese fin.
A partir de aquí ETA se convirtió en una banda criminal terrorista perseguida por la Policía, y no al revés. Por lo tanto, habría que decirle a Uriarte: “mire usted, obispo no-mérito, ese perdón que usted cree debe pedir el Estado, en modo alguno ha de dirigirlo a la institución, o banda criminal culpable de la situación , sino única, y exclusivamente, a aquellos criminales que hayan sido mal tratados por la Policía”.
Este obispo, no-mérito, ya tiene su digno puesto en la lista de las desviaciones de algunos prelados en el ejercicio de su ministerio. Pero Uriarte, no lo aceptará nunca, y no será quien rectifique y pida perdón al Estado por lo que ha dicho, ya que su soberbia está por encima de la templanza que predica. Con la Iglesia hemos topado...