Con paso firme
Nadie esconde que la situación económica a la que se enfrentan las administraciones canarias es complicada, y la realidad de los cabildos no es diferente. La previsible caída de ingresos procedentes de los tributos, colocan a estas instituciones en una situación compleja e inédita. La pérdida de 593 millones de euros pone a las cuentas insulares en un panorama de dificultad, con el que no podremos hacer frente a la crisis social y económica que padecemos.
Necesitamos un balón de oxígeno y que el Estado compense la pérdida de recursos del REF. No hay tiempo que perder para tomar una decisión clara y saber cuánto podemos endeudarnos y hasta qué punto hacer uso del superávit, porque hoy sólo conocemos las intenciones, pero no la letra pequeña de las condiciones que materialicen esta propuesta de la que esperamos claridad.
Hace más de dos meses que venimos hablando de lo mismo. El contador comienza a acercarse al final y las cosas, por momentos, parece que siguen igual, a excepción de continuas muestras de diálogo y buenos propósitos sin concreción.
El anuncio del Estado ante la petición de Canarias es una luz de esperanza en un camino que se empeña complicado. Sabemos que perderemos un 40% de los recursos corrientes, que tendremos que reorientar los presupuestos de las instituciones públicas y la capacidad de inversión será menor. Sin embargo, hay que ir con paso firme y el propósito de que el escenario que dibujemos sea lo más justo posible, para que el reparto de ese oxígeno llegue también a los más pequeños.
Reconozco que en las últimas semanas he sentido como la voz de los cabildos canarios parecía no ser entendida y quizás se olvidaban de que estas entidades locales existen. Parece que no conocen que somos nosotros, junto con los ayuntamientos, las primeras puertas a las que tocan los vecinos y vecinas, porque saben que siempre hemos estado a su lado.
Los cabildos representamos a la realidad de la isla, a los condicionantes que se dan en ella y a las demandas de su ciudadanía. No queremos que esta realidad cambie, porque es nuestra función, ahora más que nunca, seguir de la mano de nuestros ciudadanos, aunque para poder hacerlo necesitamos más fondos y más solidaridad de otras administraciones.
No pedimos más que nadie, pero sí un trato singular ante las particularidades sociales y económicas que tiene un territorio con gran dependencia del sector turístico, unas tasas elevadas de desempleo y cifras de exclusión social que seguirán creciendo si no ponemos remedio con una planificación coordinada y medidas de reactivación con la suficiente fortaleza para lograrlo.
En el seno de la Federación Canaria de Islas (FECAI) hemos apostado por proponer la inclusión en el Pacto para la Reactivación Económica y Social de Canarias de un aspecto que consideramos fundamental para los cabildos. Queremos que las entidades locales también accedan a la distribución de los fondos que Canarias pueda recibir del Estado y la Unión Europea para hacer frente a la caída de ingresos.
Espero que la próxima semana logremos avances. Es el momento de hacerlo con paso firme. Estoy convencido que el anuncio del Ministerio de Hacienda para estudiar la situación financiera de los cabildos nos sirva para tener mejores noticias.