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viernes, 15 de noviembre de 2024 12:37h.

Freno al desempleo juvenil

"Igual de importantes pueden ser los programas de empleo juvenil, a los que es necesario suprimir el límite de 50.000 habitantes para que se incluyan La Gomera o El Hierro".

Más de la mitad de los jóvenes canarios menores de 25 años están en paro, y el porcentaje se eleva hasta el 63,9 por ciento entre los que aún no han cumplido 20 años. Las cifras hablan por sí solas y obligan a poner freno al desempleo juvenil.

Es necesario que tengamos en cuenta, además, que frente a la gran riqueza que posee el archipiélago, especialmente vinculada al turismo y el sector servicios, existe una precariedad laboral insostenible. 

Cobra fuerza una de las líneas maestras del trabajo de Agrupación Socialista Gomera (ASG): la apuesta por el trabajo estable y de calidad, que enlaza también con  una Proposición No de Ley (PNL), promovida por el Partido Popular y aprobada esta semana en el Parlamento, con enmiendas de distintos grupos.

Es esencial que Canarias cuente con una política eficiente de fomento del empleo, así como que se pongan en marcha programas específicamente destinados a aquellos en los que se depositan las esperanzas de progreso y desarrollo de nuestra sociedad.

Los datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2016 resultan verdaderamente preocupantes y a nadie pueden dejar indiferente. Debemos, en consecuencia, sumar fuerzas y de manera coordinada aprovechar todas las herramientas disponibles.

El Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN) o el Régimen Económico y Fiscal (REF) son, sin lugar a dudas, potentes mecanismos para alcanzar el objetivo, pues suponen una aportación de recursos y la posibilidad de articular políticas para reactivar la economía. 

Igual de importantes pueden ser los programas de empleo juvenil, a los que es necesario suprimir el límite de 50.000 habitantes para que se incluyan La Gomera o El Hierro, y, por supuesto la recuperación del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC), tal y como también ha defendido ASG tanto en el Parlamento como en el Senado, y cuya financiación llegó a alcanzar los 42 millones de euros en 2012.

Los recortes impuestos por la crisis llevaron a suprimir la iniciativa, sin tener en cuenta la importancia de la misma, y de ahí la insistencia de ASG en recuperar el diálogo con el Gobierno del Estado y convencer de la necesidad del PIEC.

Pero no todo depende del dinero que las administraciones públicas nacionales, regionales o locales dispongan para favorecer las contrataciones y, por consiguiente, reducir el paro. Es imprescindible, además, que iniciemos el debate sobre un cambio del modelo productivo.

Tenemos que ser capaces de fijar las bases para garantizar el presente y el futuro de los canarios. Decidir qué se debe mantener y qué conviene cambiar para rentabilizar todos los recursos que están a nuestro alcance, asegurar la sostenibilidad y, sobre todo, lograr una mejor redistribución de la riqueza.

Hay que partir del análisis de la realidad; estudiar las potencialidades y las debilidades, y finalmente definir la fórmula más propicia para garantizar la seguridad y el bienestar al que tienen derecho todos los ciudadanos.

La formación y la cualificación profesional despuntan como claves en toda sociedad en la que, tal y como sucede en las islas, no abundan las materias primas. Nuestra gente es nuestro mayor valor y contamos también con nuestra privilegiada situación geográfica, que nos convierte en plataforma tricontinental y puerto base para contribuir al desarrollo de países vecinos.

En el consenso y la cooperación está la llave del éxito, para el que contamos, asimismo, con las opciones que brinda la economía del conocimiento. Educación, investigación y tecnología, junto con la experiencia que nos convierte en territorio turístico puntero, puede llevarnos no solo a mejorar la realidad que sufren hoy demasiados jóvenes, sino también a asegurar nuestro mañana.