Este viernes se cumplieron dos años desde que la UNESCO aprobara en París la declaración de La Gomera como Reserva Mundial de la Biosfera. Más allá de certificaciones, en aquel momento adquirimos un compromiso no sólo por proteger y preservar la riqueza de nuestros ecosistemas y valores naturales; sentamos las bases de un compromiso por un futuro sostenible.

Qué duda cabe de que ese camino está en marcha. La Reserva de la Biosfera no es una etiqueta más que sumar a la declaración como Patrimonio Mundial del Garajonay o el Silbo Gomero; no, es una razón más para trabajar por aquello que nos diferencia, que nos hace únicos como Isla. La Gomera, con su corazón verde, con sus dieciséis Espacios Naturales Protegidos, con su ecosistema marino, debe avanzar en el estudio y análisis de estos entornos y preservar una naturaleza que nos ha sido legada y que debemos cuidar y proteger para las generaciones venideras. Pero no debemos olvidar que, precisamente, son estos valores con los que convivimos los gomeros a diario y nuestro principal reclamo turístico, con un aumento considerable de visitantes durante este año.

Nuestros turistas buscan en la isla algo diferente. No llegan a La Gomera por casualidad. Saben lo que se van a encontrar. Naturaleza, paisajes infinitos, una orografía sublime, cercanía en el trato, gastronomía típica y tranquilidad. Todo eso les ofrecemos y nuestros esfuerzos tienen que seguir en esa línea. Tenemos claro cuál es el camino a seguir y es ahí precisamente donde estamos incidiendo con el nuevo plan de empleo que hemos presentado esta semana.

La Gomera es, sin duda, la isla que más recursos destina para empleo. Casi 7 millones de euros para dar trabajo a cerca de 600 desempleados. Tres planes puestos en marcha en las últimas semanas que servirán no sólo para ayudar a la maltrecha economía de muchas familias gomeras, sino para mejorar y poner a punto la isla tanto para sus vecinos como para nuestros visitantes. Procederemos a la limpieza de carreteras, accesos a pistas vecinales, cauces de barrancos y recogida de material combustible. Con esto vamos a incidir en la mejora de la seguridad en nuestras vías y en la protección de nuestros espacios. Pero además hemos puesto en marcha un ambicioso proyecto en materia de infraestructuras que lleva aparejado más de veinte acciones entre las que se encuentran la construcción de miradores, zonas recreativas, marquesinas para los usuarios del transporte regular por carretera o muros de piedra vista que no sólo protegen sino enlucen nuestro entorno.

No estamos hablando de utopías, sino de una realidad que está ahí. Tenemos que mostrar a quienes nos visitan que La Gomera no es sólo una joya verde emergida en el Atlántico, sino una isla moderna y comprometida con los valores que adquirimos hace dos años en Francia con la declaración de la Reserva de la Biosfera.

Pero esto no es sólo un trabajo de la Institución Insular y de los Ayuntamientos, es un compromiso de todos y cada uno de los habitantes de esta isla. Administraciones, Organismos, Asociaciones, Sociedades, Colectivos; todos debemos hacer frente común y avanzar hacia la isla que queremos todos, aquella que con orgullo nombramos cada vez que tenemos oportunidad. Hoy, más que nunca, comprometiéndonos con un futuro sostenible.