Magnífica oportunidad para Canarias

Tenemos una posición privilegiada. No se trata de nuestra ubicación geográfica, pero sí de aprovechar el momento para lograr que se compense como corresponde la lejanía y la insularidad del archipiélago.

Canarias tiene hoy una oportunidad histórica para hacer valer ante el Estado la necesidad de cumplir con las islas y, por consiguiente, de invertir lo debido para asegurar los servicios públicos esenciales y las posibilidades de progreso.


El mandato nacional que acaba de comenzar es, más que cualquier otro, una oportunidad para conseguir el objetivo. Contamos con la geometría variable o, lo que viene a ser lo mismo, con la obligación de sentarte a negociar que tiene el Ejecutivo nacional, del que dependen asuntos cruciales para las islas.


Poco debe importarnos si el representante que tenemos en frente nos genera simpatía o rechazo. Hay que tener altura de miras, poner por encima de cualquier otra consideración el interés de nuestra gente y, por tanto, actuar con una madurez tal que resulte imposible no cambiar la realidad que sufrimos desde hace tiempo.


Asuntos como la reforma del Estatuto de Autonomía, remitida por el Parlamento regional al Congreso de los Diputados, y cuyo debate está previsto para el primer pleno del mes de diciembre; el Régimen Económico y Fiscal, los convenios Canarias-Estado, la inversión destinada al empleo y, en definitiva, el aumento de la deficiente e injusta financiación que recibe el archipiélago no admiten fisuras.


Han sido varios los representantes del Gobierno canario que han reconocido esta semana que los presupuestos regionales para el próximo ejercicio son insuficientes. Entre ellos, el responsable de un área tan crucial como Sanidad que, de ninguna manera, puede quedar desasistida.


Tenemos que sumar los recursos necesarios para acabar con las listas de espera, mejorar la atención especializada, completar los equipamientos de los centros de salud y  garantizar en cualquier lugar una cobertura adecuada y ajustada a las necesidades de la población. Pero no hablamos sólo de servicios médicos, sino también de invertir en Educación y de asegurar la atención a los dependientes y a todos los necesitados.


Importante es, además, la construcción de obras hidráulicas, carreteras, puertos y toda infraestructura para la conexión y el desarrollo, infraestructuras que desafortunadamente sufren hoy un gran retraso por falta del dinero que tienen que llegar de Madrid.


La situación que tenemos en Canarias es la consecuencia de años en los que se ha dejado de hablar. El diálogo se sustituyó por la imposición de una mayoría absoluta. Pero hoy la situación es distinta; hoy es obligada la negociación y tenemos que aprovechar esta ocasión.


Ya se están produciendo los primeros cambios, de los que son ejemplos las iniciativas para elevar el Salario Mínimo Interprofesional o fortalecer las pensiones. Pero es que tenemos por delante citas importantes: la próxima reunión Comisión de Política Fiscal y Financiera o la Cumbre de Presidentes autonómicos serán marcos inmejorables, y sólo dos de los posibles foros en los que podemos hacer valer nuestros derechos.


Es imprescindible que sumemos para alcanzar acuerdos sobre la denominada “agenda canaria”, que incluye la parte económica del REF, y que no viene a significar otra cosa que avanzar hacia una nueva política financiera para el archipiélago.


La colaboración es máxima de Agrupación Socialista Gomera (ASG), nacida en una isla pequeña pero con clara voluntad de trabajo por la mejora de la calidad de vida y la igualdad de oportunidades para la isla colombina y todos los isleños. Nosotros no tenemos duda: este es el momento de Canarias y debemos rentabilizarlo para alcanzar el objetivo común, es decir, impulsar el crecimiento, consolidar el turismo y diversificar el modelo productivo.