El ritmo con el que el Gobierno canario ha acometido las obras de carreteras en La Gomera pone de manifiesto que el convenio Canarias-Estado en la isla está afectado por una clara falta de respuesta de la Administración. Sólo se han ejecutado 10 kilómetros en cerca de 10 años, una lentitud que no se registra ni en el mayor de los atascos.

Esta semana el Ejecutivo regional ha anunciado que antes de fin de año se entregarán la Curva del Silbo y la Travesía de Hermigua, dos reivindicaciones históricas de la isla y caballo de batalla del Cabildo de La Gomera que, ejercicio tras ejercicio, ha insistido en la necesidad de los trabajos.

Nos alegramos por este anuncio realizado en Comisión Parlamentaria en respuesta a los planteamientos de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), una formación política gracias a la que por primera vez los gomeros tienen voz propia en el Parlamento – aunque aspira a llevar calidad de vida a todos los canarios, ASG es un partido de los gomeros y para los gomeros -, y confiamos en que los compromisos se materialicen sin más retrasos.

No podemos, sin embargo, sentirnos del todo satisfechos, no ya por los cerca de 7 años de obras que llevamos sufriendo los residentes y los visitantes de la isla, sino porque queda mucho por hacer dentro del referido convenio de carreteras, en vigor desde febrero de 2006.

Los números son contundentes. Los acuerdos se incumplen de manera flagrante tanto desde el Estado hacia Canarias, con una deuda que supera los 700 millones de euros, como desde Canarias hacia las islas no capitalinas y especialmente hacia La Gomera. En la isla colombina se ha ejecutado menos del 31% del total de las iniciativas comprometidas y, por tanto, está sin acometer un elevadísimo porcentaje de obras consideradas prioritarias para las comunicaciones interiores, y que suman una inversión de más de 70 millones de euros.

Si bien es cierto que se ha actuado en la Travesía de Hermigua y la primera fase de las conexiones Vallehermoso-Arure, no es menos verdad que  están pendientes la carretera Arure-Alajeró y el enlace Alajeró-Aeropuerto, así como la segunda fase de Vallehermoso a Arure, es decir, la variante de Vallehermoso, y la mejora del tramo entre Epina y Arure, especialmente el tramo entre Arure y Piedra Hincada, que suman cerca de 50 kilómetros. Esta es la realidad de La Gomera, la isla peor tratada por los diferentes Gobiernos regionales, aunque no es la única que sufre marginación en favor de Tenerife o Gran Canaria, territorios que curiosamente hoy se pelean a ver quién ha recibido más y dónde se han acometido menos carreteras.

La Agrupación Socialista Gomera tiene claro que no se debe echar leña al fuego del viejo pleito insular, ni practicar un insularismo populista que sólo beneficia a quien lo defiende, pero perjudica a Canarias, la unidad de la región y el interés general de los canarios. Es necesario mayor respeto y lealtad institucional, más coordinación entre todas las administraciones públicas, a la vez que un imprescindible equilibrio inversor.

Las carreteras no son un asunto baladí y mucho menos en este archipiélago, donde no contamos con medios de transporte alternativos como los que hay en otras regiones españolas y que, pese a todo, reciben mayor inversión estatal. Pero si nos atenemos al marco del convenio Canarias-Estado, es evidente que el interlocutor válido es el Gobierno autonómico, al que ASG ha dado su apoyo para reclamar lo que a las islas corresponde.

Añadimos, no obstante, que del mismo modo que se defiende nuestra Comunidad Autónoma en Madrid, se deben corregir los incumplimientos dentro de Canarias. Hablamos de la conexión de nuestros pueblos, de cohesionar nuestra tierra y, en consecuencia, de la igualdad de todos los canarios, con independencia de su lugar de residencia, lo mismo que defendemos la igualdad de los canarios con el resto de los españoles, pero sólo desde la unidad de todos los canarios conseguiremos que se respeten y se garanticen los derechos de Canarias.

Casimiro Curbelo
Diputado autonómico y presidente del Cabildo de La Gomera