Una política social asegurada
El Cabildo de La Gomera el próximo año volverá a tenderle una mano a nuestros mayores, estudiantes o parados.
Al igual que ha venido ocurriendo durante los últimos ejercicios, en 2015 nuestra intención es mantener las políticas sociales que nos han identificado. Una línea de actuación progresista y de marcado carácter social. Para la institución que presido la lucha contra el desempleo, el mantenimiento de las ayudas sociales, al estudio, de apoyo a los colectivos o la póliza de decesos será una prioridad. Y a estos objetivos se unirá otro igual o más ambicioso: la puesta en marcha del Centro de Mayores en el antiguo Hospital Insular. Un proyecto en el que seguiremos trabajando durante los meses que nos restan de legislatura.
Esta política social ayudará a hacer más llevadero el peso de las familias que tienen mayores a su cargo o que quieren darle estudios a sus hijos o que se ven afixiados por el problema del desempleo. Nuestro objetivo será, un año más, ayudar a los niños en la escuela, a los jóvenes en la Universidad, a los parados y a los mayores. Para el próximo año trabajamos con unos presupuestos que tendrán un marcado carácter social. Y lo hacemos porque aún queda mucho camino para dar por superada esta atroz crisis que hemos venido padeciendo y que tanto daño ha causado entre los más débiles. Las positivas cifras macroeconómicas no sirven para nada si los vecinos no tienen trabajo y se enfrentan a dificultades para que sus hijos puedan estudiar. Frente a los recortes que otros aplican en políticas sociales, nosotros consideramos que en tiempos complicados como los que vivimos es cuando más debemos reforzar nuestra ayuda a los que peor lo pasan. Eso es lo que diferencia a la izquierda de la derecha.
Las previsiones con las que ya trabajamos apuntan a que durante el próximo año contaremos con un mínimo de 7 millones de euros para crear empleo. Una cifra idéntica a la que se contempló este año y que nos ha permitido dar trabajo a alrededor de 500 personas. Otro tanto ocurrirá con la cooperación en la compra de los libros de texto en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). La póliza de decesos también se seguirá aplicando en 2015, tanto para los residentes que están en la Isla como los que se encuentren en cualquier rincón del mundo. Basta con cumplir determinados requisitos básicos.
El próximo año los estudiantes universitarios gomeros también volverán a ser el centro de nuestra atención. Mantendremos los convenios con las universidades canarias y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). También continuaremos con las ayudas para el transporte de alumnos de la ESO y Formación Profesional (FP). Pese a que ésta no es directamente una competencia del Cabildo, la asumimos con responsabilidad al saber que supone un alivio para las familias de los estudiantes. Nuestro objetivo siempre ha sido que nadie se quede sin estudiar por motivos económicos. Y creo que en todos estos años lo hemos conseguido.
Pero sin duda el proyecto en el que estamos más ilusionados es el Centro sociosanitario de dependientes que estará ubicado en el antiguo Hospital Insular. Desde hace algunas semanas el estudio de viabilidad que ratifica que este sueño es posible, permanece en exposición pública para que pueda ser consultado por todos los ciudadanos. Hablamos de un centro que atenderá a un centenar de ancianos y que se situará en primera línea en cuanto a servicios y prestaciones. Esta iniciativa supone una vuelta de tuerca al interés que desde el Cabildo siempre hemos mostrado por mimar a nuestros mayores. Durante los próximos meses la maquinaria administrativa y nuestra ilusión funcionarán a pleno rendimiento para hacer realidad esta Residencia. Aunque no hemos conseguido el consenso para sacar adelante el Centro, esperamos que al menos si logremos un acuerdo para fijar el calendario que concluya con la aprobación de estos presupuestos cuyo montante final suma casi 41,3 millones.
Todo lo que acaban de leer es la auténtica preocupación que hoy por hoy tiene el grupo de gobierno: Mantener vivo un proyecto social que impulsamos desde hace ya décadas, que siempre nos ha identificado y al que no estamos dispuestos a renunciar. Esta labor nos parece tan importante que el resto del debate político apenas nos suena a cacharrería. Un ruido lejano e inútil que no nos va a distraer ni un segundo de nuestro trabajo diario a favor de los que más nos necesitan.