El reinicio del encauzamiento
El encauzamiento de barranco de Valle Gran Rey es una obra imprescindible pero cuya conclusión ha resultado muy ajetreada.
Parece que la mala suerte se cebó sobre este proyecto. Ahora se da vía libre a su reinicio una vez que el Gobierno central por fin garantiza su aportación y se han introducido los cambios oportunos en el proyecto. Éste era el punto en el que estábamos paralizados desde hace algo más de un año, momento en el que se había concluido un 80% de la obra. Los problemas, formalmente, surgían por la solución que se otorgaba a la desembocadura y que había sido rechazada por la Dirección General de Costas.
Siempre he seguido muy de cerca esta actuación. Y es que cuando ostentaba el cargo de senador insistí mucho para que junto con otro paquete de obras similares a ejecutar a lo largo y ancho de los barrancos de nuestra Isla, quedara aprobada por el ejecutivo socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. Creo que gracias al empeño que mostramos los políticos de La Gomera finalmente esta obra salió adelante y así en el mes de julio de 2011 quedó adjudicada por un importe de más de 7 millones de euros. Pero lo que se planteaba sobre la mesa como una actuación que no iba a generar grandes problemas se ha convertido al final en una carrera de obstáculos. Pese a haber sido declarada de interés general, dos años más tarde el encauzamiento fue paralizado e iba a resultar muy difícil sacarlo adelante. No hablamos sólo de cuestiones técnicas, sino también de un mal disimulado desinterés por parte de quienes entonces ostentaban las competencias en esta materia.
Creo que cualquier persona que siga mínimamente los medios de comunicación tendrá constancia de las incontables veces en las que me he visto obligado a salir a la luz pública exigiendo el reinicio de los trabajos. Dadas las circunstancias a veces incluso he tenido que elevar el tono de las críticas. En este mismo sentido se pronunció en numerosas ocasiones mi partido, el PSOE en todos sus ámbitos, tanto a través de nuestro grupo municipal en Valle Gran Rey como en el Cabildo, Parlamento canario y nacional. Durante meses hemos tenido que enfrentarnos a explicaciones absurdas, falta de comunicación y actitudes que denotaban desinterés. Y todo ello pese a que la conclusión del proyecto supone una pieza básica para garantizar la seguridad de la zona baja del municipio. Así lo hemos entendido nosotros desde un principio pero no parecían haberlo comprendido los demás.
La ejecución del encauzamiento ha sido una de las reivindicaciones que con mayor fuerza e insistencia hemos lanzado los socialistas de La Gomera. Si realmente se reinician las obras podemos consolarnos con el argumento de que los nuevos puestos de trabajo se crearán en un panorama que aún sigue caracterizado por la crisis brutal en la que estamos atrapados desde hace años. Seguramente no es hora de sacar a la luz la lista de reproches, ni de repetir los nombres de quienes bajo nuestro punto de vista no han cumplido en tiempo y forma con los ciudadanos de La Gomera. No dudo de que en estos momentos lo que toca es arrimar el hombro y hacer todos los esfuerzos posibles para ver culminada una obra de esta importancia y necesidad. Sólo entonces estaremos en condiciones de pasar página a uno de los capítulos más frustrantes de nuestra historia reciente.