La esperanza me mantiene

Pedro García Cabrera (Vallehermoso, 1905 – Santa Cruz de Tenerife, 1981) es uno de los grandes nombres de la literatura canaria de todos los tiempos. Muchos estudiosos lo consideran el gran poeta de la Guerra Civil española, junto a Rafael Alberti y Federico García Lorca.

La primera vez que vi a nuestro poeta, fue en las Fiestas Lustrales del año 1975 como pregonero. La segunda y última vez lo escuché en un mitin en el año 1977, en el Almenrillo.

Militó como socialista, siendo concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y consejero del Cabildo durante los años de la Segunda República. Tras el alzamiento fascista, en julio de 1936, fue encarcelado por sus ideas. Comenzó un largo periplo por cárceles y huidas que concluyeron a finales de los años 40 con su regreso a Tenerife.

Cualquier sitio se daría tortas por tener la gran suerte de ser el lugar donde nació nuestro insigne poeta, pero nació en Vallehermoso y eso no es importante para las personas que han regido el destino democrático de nuestro pueblo. A pesar que salió chiquito de aquí, siempre lo añoró y lo contó muy bien y está bastante reflejado en su obra literaria.

Desde que el poeta murió mucha gente se comprometió a trabajar para que, una vez rehabilitada su casa, la Fundación del Poeta estuviera en Vallehermoso, pero han pasado 38 años y a duras penas aunque la casa está todavía en pie, no tenemos visos de que se vaya a hacer ninguna actuación en ella.

Casa Natal del Poeta Pedro García Cabrera

En los mentideros escuché que la casa no era toda del Cabildo o que no se qué historias de serventías. Nada cierto, solo “Historias viejas de periódicos de ayer”.

Cada vez nos damos más cuenta que la cultura ya no está de moda. Lo importante ahora es que vivamos a la “sopa boba” para que no podamos mirar más allá. Vivir aisladas de los problemas y necesidades es lo que nos invisibiliza y hace que no seamos críticas para opinar del transcurso de nuestras vidas en la comunidad.

La riqueza que llegaría a nuestro pueblo con la casa de Pedro García Cabrera en pleno funcionamiento, no nos hacemos idea. Y no hablo de riqueza solo económica, que sería grande, pero también la riqueza cultural sería grandiosa, la social, la educativa…en fin, que sería un pueblo de peregrinación incalculable, que ni el Ecce Homo de Borja nos haría ni media.

C. Brian Morris es Distinguido Profesor Emerito de la Universidad de California (Los Ángeles). Y es uno de los mayores expertos mundiales en la figura de Pedro García Cabrera. Fue pionero en dar a conocer de forma internacional, el grupo surrealista de Canarias en los años 70. Desde entonces no ha parado de profundizar en su análisis. Estos últimos años los está dedicando en exclusiva a analizar y divulgar la poesía de vanguardia de García Cabrera a través de diferentes monografías.

Es difícil que la juventud que sale a estudiar regrese, no encuentra ningún atisbo de progreso en nuestro querido pueblo, o como dicen muchos, ” en este pueblo de mierda donde nada se mueve”. Y si la juventud no regresa, este pueblo se morirá de pena y vejez y, se hará cierta aquella frase que decía:”En Vallehermoso habrá que poner una puerta en La Punta del Luchón y cerrarlo”.

Me da mucha pena por nuestros hijos y nietos. Seguro que a todas nos encantaría que regresaran a vivir aquí, a nuestro lado, si así lo decidieran. Pero con este panorama de futuro es casi imposible que esto suceda.

Es necesario el compromiso social de cada una de las personas que vivimos en este pueblo, juventud y madurez al unísono, para que salgamos de este círculo vicioso en el que nos encontramos y, que hagamos que Vallehermoso, si bien no llegará a ser el centro social, económico y cultural que un día fue, resurja de este aletargamiento en el que nos hemos dejado caer y, la mejor manera de empezar, es peleando para que la casa del poeta Pedro García Cabrera sea ya restaurada sin más disculpas.

Bien es verdad que si García Lorca sigue enterrado en una cuneta de esta España Democrática, porqué nuestro poeta no va a estar en el ostracismo más absoluto en su pueblo natal…