De Elecciones y Procesiones
Y en estos tiempos de coincidencias de Celebraciones Religiosas con Campaña Electoral, resulta difícil hasta en La Gomera encontrar barco para acompañar a la Virgen.
Que feliz debe sentirse la Santa Madre Iglesia, sus Santos y sus Vírgenes, que estos días de celebraciones sagradas en las que se estila procesionar la imagen de la deidad a la que se le rinde culto por “aquestos” contornos gomeros, coincidan algunas de ellas con la Campaña Electoral y en la que, como todos saben, para parecer buen Candidato y merecedor del Voto del pueblo hay que estar sí o sí, no sólo en dichos eventos, también en cualquier duelo o entierro que se de.
Como decía, felicidad plena debe existir en la Iglesia porque, curiosamente, aquellos que reniegan públicamente de la misma, es más, en su ideología apuestan por la eliminación de todo lo sagrado , son los primeros en subirse a las falúas que en estos días pasados acompañaron a la Reina y Protectora de los marineros. También se les ha visto en algún que otro entierro, “regalando”apretones de mano y sonrisas “Profidén”, cuando en su costumbre y fuera de estas fechas, ni pisan una Ermita , ni visitan un Tanatorio.
Pero en esta tierra redonda de La Gomera, aunque algunos de dichos Candidatos piensen que por que asentimos y no decimos nada, no sabemos que por su parte se trata de una farsa más, de una indecente estratagema que, vestida de falso sentir pretende nuestra empatía en forma de voto.
Por suerte, los gomeros ya sabemos quienes son realmente los que están siempre, exista barco o no, se nos de un mal momento en la vida, sea en vísperas de Urnas o ya sea en días corrientes. Todos sabemos quienes son los que trabajan por el bienestar de esta tierra y quienes los que, merced a una Procesión, se suman descaradamente a la aparición en la foto para luego “si te he visto ni me acuerdo”. Para regresar a la religión del reniego, a la indiferencia ante lo sagrado y lo que es peor, al olvido de los problemas y vicisitudes del pueblo al que prometen defender.
Este 23 de julio, ya sabemos quienes son los verdaderos marinos, los que de verdad bregan por el pan de su tierra y quienes son los polizontes, los que quieren subirse al Barco sin pagar y lo que es peor, esperando que encima les paguemos el billete, los gastos y privilegios de la travesía, que no serán pocos.