Decía Michelangelo Buonarroti, conocido más como Miguel Ángel, arquitecto, escultor y pintor italiano que, “El mayor peligro para la mayoría no reside en establecer una meta demasiado alta y fracasar, sino en establecerla demasiado corta y conseguirla”.

Miedos, dudas, preguntas…Algo de todo esto debió sentir Armenia Mendoza (Meny), un lejano ya, 9 de marzo de 2009 cuando, desde el Instituto Canario de Calidad Agromentaria  se hizo pública la Resolución de su nombramiento como presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de vinos "La Gomera", conforme con la propuesta del Pleno del Consejo Regulador de la citada Denominación.

Pues sí, ocho años ya y, en los que has aportado tu visión holística; ese querer implementar en el mundo del vino, tu convicción de que, las diferentes fases deben ser analizadas en su conjunto y no sólo a través de las partes que los componen.

Ese renovado carácter de ingenio e intuición que te caracteriza y que  ha logrado, en parte, transformar y enriquecer el concepto de Bodega e industria del Vino en La Gomera, centrando tus esfuerzos en la mejora de la calidad de la producción y la promoción del producto para el consumo.

Dice de ti , alguien bastante cercano que, “que dudas en aquellos años me presentaste” ¿ no me presento? ¿valdré para esto? ¿lo haré bien?,¿valdrá la pena?.
Hoy, y echando la vista atrás, cierto es que, algunos de tus sueños se quedaron dormidos en los brazos de Morfeo, pero no es menos cierto que, otros muchos, lograste que estén despiertos y continúen estando.

 

¿Como no ibas a lograrlos? Todos conocemos tu capacidad y tenacidad  para defender lo que siempre has considerado tuyo y de los tuyos; el campo gomero que te ha cautivado desde siempre, con el que mantienes un "enamoramiento" perpetuo y,  el trabajo de los agricultores, bodegueros y viticultores heroicos que forman la Denominación de Origen La Gomera, y que siempre has valorado.

Atrás queda todo un trabajo tuyo y de tu equipo que logró situar a la D.O. La Gomera en el Universo de los vinos, que hizo que la Forastera de La Gomera (si, de La Gomera) se haya reconocido como un producto excepcional y único. 

También se, por ti y por esa persona cercana que, te lamentas de no haber tenido más apoyo institucional, como pusiste de manifiesto en tu ¿último? Acto como presidenta del Consejo; un mensaje de autocrítica, demasiada a mi juicio pero, así eres tu, perfeccionista y muy , demasiado a veces, exigente contigo.

De todas maneras, presidenta, míralo todo siempre en positivo. Igual otros te hubieran dado menos. Se de sobra que esperas que los que vengan, sigan empujando para lograr más y mejores resultados; estoy seguro que te alegrarás y seguirás colaborando para que así sea, porque, como te he dicho, nadie defiende mejor el bien común que aquel cuyos intereses forman parte de ese bien común.

Termino esta Editorial señalándote que, sí, debes recibirlo como un humilde y sincero homenaje de este Editor y como no, de alguien que también se suma y podría seguir toda la vida elogiándote,  pero como él mismo dice,  “igual termina notándose que soy tu hermano”. Hasta siempre, presidenta.