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martes, 24 de diciembre de 2024 00:00h.

Agradecido y orgulloso

El Consejero no adscrito,José Ramón Medina Marichal

Si van por Hermigua, por el barrio de Las Nuevitas, busquen una casa roja. La puerta estará abierta y el café preparado.

Este martes concluyó una etapa muy importante de mi vida. Celebramos el último pleno y tuve oportunidad de despedirme de mis compañeros de corporación y, sobre todo, de echar la mirada atrás y darme cuenta del trabajo realizado. 

No puedo sino comenzar este escrito dando las gracias a todos los que confiaron en mí y me dieron la oportunidad de ser un representante público; a aquellos que vieron en mí una vía para ver solucionados sus problemas. Ha sido un orgullo trabajar por y para los ciudadanos de La Gomera. No hay mayor satisfacción para un cargo público que poder mirar a la cara a sus vecinos y no agacharla porque he intentado siempre trabajar con humildad y perseverancia.

Se acaba una etapa, es cierto. Fuera de política en activo, sí, pero no alejado de mis conciudadanos. Porque esté donde esté, ya sea en mi trabajo como funcionario o en Hermigua donde paso todo el tiempo que me es posible, siempre tendrán las puertas abiertas para hablar y tratar de mediar en aquello en que yo pueda ser útil.

En cierto sentido termina una legislatura para mí con un sabor agridulce. Muchas cosas me han pasado, buenas y malas, de dimes y diretes, pero nadie me podrá decir que no he sido coherente. Hoy muchos hablan de coherencia, pero no la practican. Dije que haría una oposición responsable y constructiva y ahí están los resultados: mociones, preguntas, iniciativas… Algunas cristalizaron; otras no. Lo importante es que siempre he antepuesto el interés general a cualquier otro. Y con eso quiero quedarme.

Despedirse nunca es fácil. Por eso no quiero decir adiós, sino un hasta pronto. Si van por Hermigua, por el barrio de Las Nuevitas, busquen una casa roja. La puerta estará abierta y el café preparado. La política no se hace cada cuatro años. Los ciudadanos de a pie también la construimos. Y yo ya soy uno más. Gracias por todo.