Leticia Sabater: ¿La musa o la jeta del PP?

Sinceramente, Leticia Sabater debería reconducir su carrera, lo que no puede ser es que esté dando tumbos de aquí para allá. Hoy hace un programa para críos, mañana resulta que se nos pone tierna y melancólica buscando novio.

¿De qué va Leticia Sabater? Esta oligofrénica pseudoartista, ideal para el
retortijón estomacal de media mañana (sólo había que verla y oírla con
aquellas frases de ‘Al mediodía, alegría!’),
está recorriéndose media
España (y parte de la otra) en busca de enchufarse en donde sea para poder
ganarse unos euros. Vamos, que no le importa reconocerse ahora la fan
número uno de Mariano Rajoy y del Partido Popular con tal de que contraten
su espectáculo, a razón de unos 2.500 euros la broma.

Al parecer, la señora en cuestión se cuelga del teléfono y llama a las
diputaciones y consistorios que son del PP para, en primer lugar, decir que
ha sido en Génova 13 donde le han dado el contacto del alcalde o presidente
de la diputación de turno y ya una vez establecido el contacto toca vender
el show, que inicialmente lo pone a unos 3.500 euros para luego rebajar su
caché hasta los 2.500.

Evidentemente, como suele decirse, para gustos hay colores y habrá a quien
le guste y le satisfagan las patochadas de una Sabater que ya está bastante
crecidita como para hacer ciertos numeritos. Sin embargo, lo que no parece
políticamente correcto es que esta artista utilice esos métodos o que los
haya aireado. Primero, porque habla muy mal de la propia Leticia Sabater,
porque da a entender que ya no tiene mérito lo que haga o deje de hacer
sobre las tablas y tiene que recurrir a métodos que no son los que más le
puedan favorecer. Y, en segundo lugar, porque si es así, que se cuelga del
teléfono y acaba contratada por arte de magia, entonces habrá que pedir
cuenta a los municipios que han contratado su show.

Sinceramente, Leticia Sabater debería reconducir su carrera, lo que no
puede ser es que esté dando tumbos de aquí para allá. Hoy hace un programa
para críos, mañana resulta que se nos pone tierna y melancólica buscando
novio. En fin, que esta chica tiene un cacao tremendo en la cocorota del
que tendría que hacérselo mirar a la mayor brevedad posible. Y, por
supuesto, esperemos que desde el PP haya una respuesta clara y contundente
sobre cómo se contrata a esta persona. Aunque claro, si con Bárcenas aún
estamos asumiendo lo del finiquito en diferido….