Buscar
jueves, 21 de noviembre de 2024 11:32h.

Declaración de emergencia viaria en Tenerife

2016-01-27 22.25.19
Hay que afrontar esta situación con realismo, aportando soluciones viables y dejando atrás demagogias, promesas, ocurrencias y postureos, que precisamente fueron los que han llevado a esta situación crítica. 

En septiembre empieza de nuevo la vida ordinaria, normalizada, después de las vacaciones de verano y del vendaval político que hemos padecido con las últimas elecciones y la conformación de gobiernos en Canarias, cabildos y ayuntamientos. También, lamentablemente, regresarán las colas, atascos y colapsos circulatorios en la mayoría de las carreteras de Tenerife, todos los días a todas horas. Es la consecuencia del fracaso estrepitoso en la gestión de la política de carreteras y movilidad en la Isla, tanto del anterior Gobierno autonómico, como del Cabildo saliente.

Como consecuencia, Tenerife no cuenta con las infraestructuras viarias que permitan desarrollar una actividad económica productiva, vertebrar la Isla y cohesionar la población. Está todo por empezar y lo que es más importante, por concluir. La solución empieza por el principio, que es tener los proyectos de las obras a ejecutar, es prioritario elaborarlos con la máxima celeridad. A estas alturas la mayoría de las obras de carreteras en Tenerife no tienen proyecto, es la herencia envenenada que nos dejó la época de las ocurrencias, sufrida en los últimos años. Ahora es el momento de los hechos, para comenzar una nueva etapa haciendo, más que diciendo.

Hay que afrontar esta situación con realismo, aportando soluciones viables y dejando atrás demagogias, promesas, ocurrencias y postureos, que precisamente fueron los que han llevado a esta situación crítica. Por eso, hay que pasar de las palabras a los hechos y lo primero es acometer la elaboración de los proyectos de las obras a ejecutar, que es una etapa intermedia entre la planificación y la construcción. Todos sabemos las obras que hay que ejecutar en Tenerife, por lo tanto, la planificación está más que machacada, lo siguiente, que son los proyectos de las diferentes obras, es lo que no se ha hecho y es el paso básico que permitirá encauzar las distintas actuaciones.

El nuevo Gobierno de Canarias como el actual Cabildo de Tenerife, tienen que trabajar coordinadamente, sin personalismos figurones, que tan malos resultados han dado a la Isla en los últimos años, para apremiar a los técnicos en la resolución de los proyectos. Si se comienza así, los frutos serán el comienzo de las obras, que es una demanda mayoritaria de los ciudadanos de la Isla. En la reciente historia de Tenerife, nunca ha habido un requerimiento social tan numeroso y mayoritario para la construcción de carreteras, como lo hay actualmente. Sólo se oponen los de siempre, los endémicos ecologistas y políticos noistas, francamente minoritarios.

Las carreteras es un servicio de acceso libre y uso público que beneficia a todos. Son un medio, no un fin en sí mismo, es decir, no se construyen por capricho ni negocio particular, sino por necesidad humana, social y económica. Sin duda, es el servicio público esencial para la movilidad, siendo un elemento fundamental de la competitividad de cualquier territorio. Además, coadyuva en la mejor política social que existe, que es la creación y generación de empleo.

La carretera es el modo de transporte que eligen mayormente los viajeros y las empresas para el transporte de mercancías, por lo que es un factor clave para el sector logístico. Por la nefasta experiencia que padecemos en Tenerife, hoy más que nunca, la política de carreteras debería ser entendida por los responsables públicos como lo que es para los ciudadanos: un servicio esencial de movilidad, para la accesibilidad, la cohesión y vertebración del territorio.

Al actual Gobierno de Canarias parece que le gusta las grandes e impactantes declaraciones, con una puesta en escena al más estilo cinematográfico americano, después de la Declaración de estado de emergencia climática, a lo mejor tendría que proceder a una segunda proclamación solemne, decretando la premura para la solución viaria en Tenerife. Que no sea por declaraciones.

Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO