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viernes, 15 de noviembre de 2024 12:37h.

¿Dónde quedó el afán creativo para las coplas y cantares de nuestras islas?

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Moises Rodriguez Gutierrez

Muchas son las coplas que me vienen a la mente en cuanto al doble sentido se refiere,  voy a citar dos coplas de esas del doble sentido que recuerdo oírselas cantar a Juan Quintana “El Claca”.

En pasados días, oyendo los archivos sonoros de hace ya algunas décadas de radio Gáldar municipal, me encontré con algunos archivos del programa que dirigía mi gran amigo y folclorista Melquiades Pérez Pérez, su buen hacer es más que palpable, este espacio salía al aire bajo el sobre nombre de “Entre coplas y cantares”, el cual estaba dedicado al folclore de nuestra tierra.

De coplas y cantares es de lo que va girar el artículo de opinión que hoy voy a exponer, unas coplas y cantares que deberían servir de escaparate para expresar en cada momento lo que se siente, lo que se está viviendo en cualquier comunidad o región y por supuesto para enamorar.

Hacer una reseña histórica de los cantares y coplas de la historia del folclore en Canarias se me antoja algo rocambolesca, ya que sería prácticamente imposible saber cuál es el epicentro que originó las primeras coplas y cantares en nuestro archipiélago.

 

Voy a viajar a los años  40 del pasado siglo XX, que es cuando quizá empieza el boom en cuanto a creaciones e improvisación de coplas se refiere. Según cuenta la historia piezas como folías, isas, malagueñas y seguidillas; daban al solista de turno un margen para plasmar en ellas su sentir, el cual podía ser muy variopinto e ir  desde cantarle a un amor perdido, pasando por enamorar a una persona, la muerte ha sido protagonista en muchas coplas, la emigración, la figura de la madre, la libertad del pueblo canario bajo el nacionalismo o el independentismo, los antiguos canarios que habitaron nuestras islas, a lo añorado, e incluso  coplas  con doble sentido que causaban bastante revuelo entre los presentes; en definitiva, se le cantaba al sentimiento del momento donde esos sentires podían ser  muy dispares entre ellos, pero en las que se palpaba la genialidad y la improvisación del solista para plasmar su sentir y buen hacer en dichas coplas.

 

Folías tristes folías

alma del pueblo canario

voces de guanches que suenan

todavía por estos campos.

Eran las tres de la mañana

mi hermanito llamó

despierta hermano querido

que nuestra madre murió.

Mi madre que no te quiere

yo que estoy loca por ti

no puedo dejar que sufras

ni puedo verte sufrir.

Aquel pequeño cantor

que cantaba entre barrotes

desgañitó su cogote

rompió la jaula y voló

Tengo un pedazo de tierra

por lo que el gofio aseguro

cuatro jairas me dan el queso

y a mí que me importa el mundo.

Cuando yo estaba en la Habana

de Canarias me acordaba

de aquella pellas de gofio

que mi padre me amasaba.

Una pena lenta y mala

se llevo madre mía

hasta la cama temblaba

de oír lo que me decía

y el consejo que me daba.

Cuanto canto malagueñas

yo me acuerdo de mi padre

que fue mi mejor amigo

y quien más quiso

a mi madre.


 

Las coplas anteriormente expuestas son de la década de los años 70 y 80 del pasado siglo aproximadamente, las cuales  han salido a escena con diferentes grupos y solistas.

 

Muchas son las coplas que me vienen a la mente en cuanto al doble sentido se refiere,  voy a citar dos coplas de esas del doble sentido que recuerdo oírselas cantar a Juan Quintana “El Claca”.  Si ponemos atención a la letra y dejamos volar nuestra imaginación podemos palpar la genialidad del cantador, su poder de improvisación y sobre todo la valentía de poner en escena dichas coplas con la censura y el revuelo social que causaría cantarlas en aquel entonces.

 

Quisiera ser capirote

para posarme en tu higuera

una pata en cada rama

y el pico siempre metido en la breva

Tienes las patas rajadas

de tanto merar de pie

la camisa encartonada

de secarte el peringue


 

Estas coplas que he expuesto siguen siendo en muchas actuaciones el sentir de los solistas, donde yo personalmente le doy dos lecturas. En primer lugar  y viéndolo desde el lado más positivo, se ha hecho un gran trabajo en seguir defendiendo las coplas de antaño, ya que  sin duda alguna soy de los que piensa que el trabajo de rescate y mantenimiento es muy importante y necesario. En segundo lugar y  menos positivo es que no hay una cultura de composición en Canarias, ya que cada vez cuesta más que solistas y grupos saquen nuevas coplas y cantares para piezas musicales, ya que soy de los que piensa que se deben respetar las canciones que tienen letras características y no compartiendo nada la moda de cambiarle las letras a temas con letras propias.

 

Ustedes queridos lectores dirán, ¿y a Moisés se la pasan por alto las polcas?, pues no para nada solo que he querido diferenciar estas canciones del resto, ya que son quizá el único palo donde el ingenio creativo sale a relucir, aunque  en ocasiones perdiendo la esencia de dichas coplas; ya que bajo mi punto de vista una de las principales característica de las polcas debe ser el dar a entender lo que se quiere decir.

Hoy en día se ve en los escenario careo de solistas mediante polcas, donde muchas veces se pierde el norte y el significado de las mismas, ya que se pasa de lo picante a lo obsceno en segundos, además usando  palabras malsonantes y con una  falta de respeto al público, eso indirectamente por parte de esos solistas.

Les voy a citar varias coplas de polcas  de la isla de Fuerteventura donde se dan a entender muchas cosas sin llegar a nombrarlas, polcas con letras bastante actuales, ya que la improvisación está presente.

 

Caliente está doña Juana

porque dice que el marido

la tiene pasando ganas

y encima se hace el dormido.

La noche que me casé

me la pase sin dormir

ya que estuve entretenido

echando aceite al candil.

Ya mi suegra no me quiere

porque no tengo sombrero

po ya tengo po ya tengo

po ya tengo uno nuevo.

Especies en extinción

que me tienen preocupado

el guirre y las avutardas

los políticos honrados.

Cuando salgo de parranda

a mi mujer no le aviso

prefiero pedir perdón

a estar pidiendo permiso.

Dicen que casar casares

yo también me casaría

si la vida de casado

fuera como el primer día.

Aquí ahora les expongo unas coplas que pasan de dar a entender y emplear el doble sentido a una clara falta de gracia, al empelar palabras poco adecuadas para el público.

 

Que te metan por el culo

a un camello ensillao

la mujer del camellero

y el camellero montao.

Yo tengo una mandanga

que no la meto a camino

que si te cojo detrás

te rompo los intestinos.

Tu madre me dijo un día

tú no te cases con él

que a él lo que le gusta

es que por detrás le den.

Si yo me llamo José

y tú te llamas Camila

cuando tú la tienes dentro

cuando tú ya estas tranquila.

Mención especial para los verseadores de nuestro  archipiélago que tiene una gran facilidad y un buen hacer para la composiciones letrísticas, donde sin duda alguna la gran capacidad de improvisación es más que palpable.

Muchos cantares de grupos de canarias vienen de las composiciones de raíz folclórica  que varios autores plasmaron en sus composiciones. Muchos son los autores que se me vienen a la mente, Néstor  Álamo, Andrés Macías, Pancho Guerra, Sindo Saavedra, Cabrera y Santamaría, etc..., autores que escribieron relatos literarios que conectaron de lleno con el pueblo; letras que encierran mensajes ocultos por la dictadura que azotaba España, donde se le dio otro sentido a la forma de hacer música en Canarias y que dotó a las canciones de estos lares de identidad, contenido y sin duda alguna de reivindicación.

Temas tan parranderos como; El zagalejo, Cambuyonero, Caminito de Teror, Tierra Guanche, Gofio amasado al zurrón, Somos Costeros, Pobre Rafael, etc... ; otros ligados a la forma de vivir del canario como El Zorrocloco, El pregonero, La Pescadora, La Gangochera, Espérame en Agaete etc... Sin duda alguna la etapa social más bonita de nuestra música es la del repertorio de Sindo Saavedra en Granjeros con temas tan actuales como; Desafortunadas, Pena vieja, Pescador, Veneguera, etc... que siguen siendo temas incombustibles y llenos de contenidos que vienen como anillo al dedo para la actualidad.

 

No se puede dudar que las composiciones nuevas cada vez brillan más por su ausencia. quiero aclarar que bajo mi punto de vista no me parece muy ortodoxo coger melodías originarias de otras islas para ponerle letras referentes a cosas o lugares fuera del  ámbito de dicho tema, ya que eso bajo mí pensar, es más una desvirtuación del tema, que una nueva aportación.  

 

Como reflexión final  a este artículo de opinión creo que en Canarias nos hacen falta más canciones actuales que ayuden a  enriquecer nuestro cancionero, con nuevos temas de autor de raíz folclórica, temas nuevos pero eso sí, tanto en letras como en música. hay muchos relatos literarios todavía por sacar, referentes a nuestros rasgos diferenciadores.

El trabajo de rescate de viejas coplas debe seguir en marcha, y sobre todo exponiéndolas en cada representación, pero también hay que enriquecer nuestro hacer letrístico con letras que plasmen los sentires actuales de un pueblo que tiene muchas cosas a qué cantarle y que son el día día de todos.

Necesitamos aportaciones nuevas para que el  paso de estas generaciones por la música canaria tenga el sello propio de la gente que está viviendo los acontecimientos, y que sin duda alguna enriquecería aun más el opulento cancionero que poseemos en Canarias; pero eso sí, respetando, mimando y poniendo de manifiesto todas las coplas y cantares que han llegado hasta nuestro días; ya que han sido esencia cultural, rasgos diferenciadores y forma de ser del canario, o lo que es lo mismo, de Canarias en general.

Moises Rodriguez Gutierrez