Empleo público: Una alegría con sabor agridulce
Creo que ha llegado el momento de reflexionar cómo queremos generar la economía en la isla, a la vez que su desarrollo.
En estos días, sale publicada en distintos medios una noticia del Cabildo Insular de La Gomera en relación a la creación de unos 40 puestos de trabajo en el municipio de Agulo, a través de distintos planes. No cabe duda de que esta es una buena noticia, pero no es tan dulce. Llevamos años planteando lo dudosas que puedan ser las contrataciones a nivel de empresa pública y, además, el momento por el que pasamos es distinto y el entramado empresarial de la isla así lo transmite pero, sin embargo, parece que no se cuenta con ellos.
Estoy seguro de que si se hubiera contado con nosotros (Ayuntamiento) hubiéramos dado unos planes alternativos que, de entrada, aumentaría las posibilidades de contratar un mayor número de trabajadores pero, ya digo, ahora parecen que la imaginación no llega y los recursos de todos y los de Europa, como los del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), entre otros, se acumulan pero no se rentabilizan.
La política de creación de empleo no se puede entender solo como puestos creados por las administraciones, pues cuántos puestos que podrían generar las empresas privadas están hipotecados por no tener un acceso por carretera, como en el caso del Mirador de Abrante, el cual lleva más de un año comprometido y no se hace; o las vallas de seguridad tan demandas; o el transporte público que no existe en muchas zonas, a pesar del compromiso de abrir una línea marítima para el sur, mientras que en el norte se mantienen las líneas de guagua, pero no se amplían.
Creo que ha llegado el momento de reflexionar cómo queremos generar la economía en la isla, a la vez que su desarrollo. Insisto en que es importante ofrecer herramientas y posibilidades para que La Gomera tenga la oportunidad de autodesarrollarse, ya sea por vía de la agricultura, del turismo o por iniciativas propias. Ayudemos a esto y no recurramos solo a los fondos públicos para crear empleos temporales, pues estas inversiones económicas cada vez son más recortadas, lo que lleva, también, al recorte de nuestras posibilidades económicas y de la ilusión de lograr sacar adelante los proyectos empresariales de nuestros vecinos emprendedores.