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jueves, 26 de diciembre de 2024 00:00h.

Evitando la obra pufa en Juan Rejón.- Opinión de LaGomeraSeMueve

La Gomera Se Mueve
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El proyecto actual debe ser modificado contando con la participación de biólogos expertos en el lagarto gigante. No vale con poner unos terrarios en cualquier parte.

Esta semana el empleado-presidente Curbelo ha encontrado tiempo para trabajar después de evitar, in-extremis, que sus compañeros de partido lo echaran del cargo (sólo él sabe cómo) y ha comunicado que la escuela de Juan Rejón en Valle Gran Rey se convertirá en centro de interpretación del Lagarto Gigante de La Gomera. 

Sin duda alguna esto es uno de los mayores triunfos de la lucha de la voluntad popular contra el caciquismo de algunas instituciones y sus gerentes. Uno de los primeros casos en La Gomera donde se cumple lo que quieren y necesitan los vecinos por encima de lo que ordena un individuo, y un ejemplo a seguir en otros puntos de la isla.

Pero ya sabemos que aquí hasta las buenas ideas pueden terminar convirtiéndose en un desastre por mala gestión o pésimos gestores (recordemos de nuevo el mirador de Abrante o el del Santo, aún cerrados ambos) Como de ambas cosas estamos más que servidos, y ya que en el Cabildo usan nuestros artículos para sacar las ideas de las que carecen, vamos a dejarles un listado de cosas que no deben olvidar para que esto salga bien:

1.- El proyecto actual debe ser modificado contando con la participación de biólogos expertos en el lagarto gigante. No vale con poner unos terrarios en cualquier parte. Ante todo debe primarse la seguridad de los individuos que van a ser expuestos, manteniendo unas condiciones óptimas para evitar daños o estrés. Quizás esta parte ya la hayan tenido en cuenta, y como han contratado a dedo a un arquitecto “amigo” del partido, suponemos que le pagarán dos proyectos en vez de uno. De la misma forma, seguramente tendrán pensado usar el mismo sistema para contratar a los cuidadores y demás empleados, obviando criterios de mérito e igualdad.

2.- Se deberán mejorar los accesos peatonales actuales, adecuando pavimento, barandillas y señalización desde los puntos de fácil aparcamiento hasta el centro, y construyendo otros a lo largo de los senderos de la montaña hacia la zona de Quiebracanillas, desde donde se puede observar la parte del risco que constituye el hábitat natural de la especie y todo el delta de Valle Gran Rey.

3.- Es imprescindible que la adjudicación de la obra se haga con las máximas garantías legales, exigiendo a la empresa adjudicataria que termine las obras en plazo, respetando el proyecto y el presupuesto de adjudicación. Ya en Valle Gran Rey estamos cansados de obras que empiezan y se dejan a la mitad.

4.- Juan Rejón, y La Calera en general, tienen un problema mucho más importante que la futura rehabilitación de la escuela y la construcción del lagartario: es imprescindible que se resuelva de una vez por todas el traslado de la antena ilegal de telefonía móvil. No es viable realizar la obra y mantener una instalación que pone en riesgo la salud de la población, afeando además el entorno, del mismo modo que no es viable que Valle Gran Rey siga soportando las carencias de cobertura por una mala planificación que nace del Plan Insular de Ordenación aprobado por el Cabildo Insular y la inoperancia de todas las instituciones implicadas.

Antes de terminar, tenemos que felicitar a los vecinos de la Calera. Sin duda alguna ha sido su lucha y su fuerza a lo largo de estas semanas, meses, e incluso años lo que ha propiciado esta victoria. Ahora son un ejemplo a seguir, y en el futuro próximo, será su lucha y su fuerza lo que haga que el lagartario termine siendo una realidad y las antenas un mal recuerdo.

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