Gracias, Hermigua.
 
No tengo sino palabras de agradecimiento y enorme gratitud por el calor mostrado por tantas personas de Hermigua, en la despedida de mi madre, Tita, pues con sus abrazos sinceros, miradas y saludos, han conseguido que me sintiera totalmente arropado en esos momentos difíciles, cuando uno no se ha hecho a la idea de que un ser tan querido no vuelva a estar a tu lado, aunque estoy seguro de que donde se encuentre lo estará, y a la vez saber la hermosa huella que ha dejado Tita en tantas personas.

La sensación que tengo es sentir que en mi pueblo, en el que nací y me crie, en el que fui muy feliz, he vuelto a recordar la niñez de aquellos años maravillosos de inocencia, de jugar, de compartir, de ver a las personas mayores mostrar bondad y generosidad, así como todas las maravillosas enseñanzas humanas que nos enseñaban hacia los más pequeños, cosa que en este caso, he vuelto a sentir recientemente.
 

Gracias por haber nacido en Hermigua, muchas gracias a todos. 
 

Luis F. Rodríguez Cruz.