La isla que me gusta
Hace unos días escribía en este diario, lo que me gusta de La Gomera.
Quise destacar por encima de todas las cosas, el formidable compromiso de los gomeros con su territorio, con la naturaleza, con el medio natural y el entorno en el que hemos crecido. Con todo el enorme potencial del que disponemos en La Gomera resulta incomprensible, desde mi punto de vista, el nulo interés de algunas instituciones locales en la promoción, la investigación y el desarrollo científico de la Reserva de la Biosfera. Debería servir en el futuro, para comprometer principalmente a los jóvenes de la isla en su cuidado y protección, especialmente de aquellos que se alejan poco a poco de los valores de nuestros más valiosos legados. No tenemos el Taj Mahal, ni la Torre Eiffel, ni el Big Ben, ni el Machu Picchu, ni la Gran Muralla China; pero disponemos de algunos de los tesoros más valiosos del planeta; la declaración hace cuatro años de la isla por parte de la Unesco como Reserva Mundial de la Biosfera, vino a reconocer por fin, la apuesta decidida de los gomeros por compaginar su vida cotidiana con el desarrollo sostenible y la educación ambiental.
Pero tenemos problemas. Algunos de ellos considerables, como consecuencia de la miopía política de los dirigentes que gobiernan la mayoría de las instituciones de La Gomera. Es cuanto menos asombroso, que después de tantos años de propaganda y de sermones dominicales, muchas de las actuaciones anunciadas a bombo y platillo, no hayan sido ejecutadas, otras permanezcan cerradas años después de finalizadas y algunas como el Centro de Talasoterapia en Hermigua, haciendo cola hasta convertirse en otro clamoroso fracaso, si es que nadie lo remedia. Claro que también habrá que tener en cuenta, la complicidad y la colaboración de los que miran hacia otro lado. Esta es la historia real, la que conocen y toleran todos. Cientos de millones de euros a la basura sin ninguna responsabilidad penal ni política. Hasta ahora.
Sonroja comprobar las prisas de algunos que calientan sofás desde hace un cuarto de siglo, y que el mismo día que comienza la campaña electoral, se recorren la isla y firman contratos con 700 desempleados para "generar riqueza", según las crónicas de los periódicos de esas fechas. Son muy cuestionables dichas actuaciones, poco rigurosas y éticamente reprobables. Aprovecharse de las circunstancias difíciles de muchas familias con graves dificultades para sobrevivir, con fines electorales, es un pésimo ejemplo de decencia y dignidad.
Son los mismos que ahora en plena vórtice electoral, piden más recursos materiales y humanos para los hospitales de las islas no capitalinas, abrir nuevas rutas aéreas, reactivar el Plan Integral de Empleo de Canarias, apoyo para el silbo, la miel o invertir en centros de día y en hospitalización domiciliaria. Se les podría comprar el discurso si fueran nuevos en este negocio.
Frente a tanta ceguera irresponsable, el Partido Popular en La Gomera, apuesta por aprovechar al máximo la infraestructura y las instalaciones aeroportuarias de Alajeró al objeto de mejorar las conexiones entre las islas, por recuperar inmediatamente los vuelos con Gran Canaria, por abaratar los costes e impulsar de manera definitiva la tarifa plana. Además, tenemos la cesta de la compra más cara de Canarias, un nueve por ciento más elevada que en Gran Canaria; por ello, impulsar un mercado de abastos es uno de nuestros objetivos principales.
El empleo en La Gomera no puede estar ni un solo día más condicionado por algunas instituciones, por eso apoyaremos a las pymes y autónomos reduciendo las cotizaciones a la SS y el impuesto de sociedades. También, los parados de larga duración que decidan apostar por abrir un negocio nuevo, no pagarán el IRPF los dos primeros años. Ofreceremos beneficios fiscales para aquellos contribuyentes con discapacidad y sus cónyuges. Apoyaremos a las familias con hijos que tengan alguna discapacidad o enfermedades raras así como un plan de apoyo a la maternidad con especial atención a las madres adolescentes.
Garantizamos una sanidad pública de máxima calidad en todo el territorio nacional y afrontamos con valentía el reto de acabar con las terribles listas de espera. También dotaremos a todos los centros de salud, colegios o bibliotecas públicas de conexión a internet ultrarrápida gratis y financiaremos la mochila digital con libros y dispositivos para todos los alumnos. Además, icrementaremos las becas de estudio y fomentaremos la FP dual para que los jóvenes puedan adquirir formación y experiencia laboral al mismo tiempo.
Tenemos que impulsar la potente gastronomía local, apuntalar con campañas creativas el fenómeno creciente del turismo rural en toda La Gomera, buscar alianzas con países emergentes y tour operadores para atraer turismo solvente y de primer nivel.
Estoy recorriendo la isla de nuevo, visitando casa por casa a todos los vecinos de La Gomera. Noto el afecto y el cariño de mi gente que agradezco mucho. Es hora de cambiar, de confiar en otro modelo de isla que necesitamos urgentemente. La única manera de que gane la isla, es apostar por un partido fuerte y comprometido con la responsabilidad, la sensatez y el sentido común. Ese es el Partido Popular. No podemos perder el tren de la estabilidad y el progreso que garantiza Mariano Rajoy, ni seguir así un día más.