No seré yo el que sostenga que la uniformidad en el sector del taxi está de más, por cuanto ciertamente los profesionales de este ramo son en muchas ocasiones el primer contacto o carta de presentación con la que se encuentran muchos turistas al llegar a nuestra isla, y desde luego siempre es deseable que estemos en condiciones de dar la mejor impresión posible.

Lo que si admito que me ha causado cierto desconcierto es la forma en que todo esto se ha desarrollado en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, tanto por el sistema impositivo utilizado por los responsables del ayuntamiento capitalino, como por el rechazo cuasi unánime de los representantes del sector, aunque probablemente esto último tenga mucho que ver con lo primero, es decir, que sea una reacción natural ante el “ordeno y mando” puro y duro.

Más me extraña considerando que en Telde esta cuestión quedó solucionada desde hace años, precisamente estando al frente de la concejalía de tráfico mi compañero Juan Francisco Martel, y no hubo lugar a polémica alguna. En primer término, porque desde la administración local se tendió la mano al colectivo del taxi y se consensuó con el mismo la uniformidad a lucir. Y en segundo lugar, porque los profesionales del sector en Telde siempre mostraron una predisposición total y una especial sensibilidad con el tema, conscientes de que su imagen profesional era y es muy importante de cara a cuantos nos visitan en particular, y para los usuarios de este transporte público en general.
 

Tampoco puedo disimular mi malestar con el hecho de que, “casualmente”, entre toda la gama cromática a elegir, el consistorio de la capital de nuestra isla haya venido a optar precisamente por idénticos colores a los de la uniformidad que desde hace años portan los profesionales del taxi en Telde, lo que a todas luces me resulta un desafortunado intento de jugar a la confusión y, en cualquier caso, una muestra de una total falta de imaginación por parte de los dirigentes capitalinos.

Siempre se han destacando los taxistas de Telde por la calidad del servicio que prestan, tal vez conscientes como han estado desde sus orígenes de ser embajadores de Gran Canaria para millones de turistas que han arribado a nuestra tierra por el aeropuerto. Es una lástima que tanto esfuerzo y dedicación hayan tenido como “recompensa” final la cacicada de nuestro Cabildo declarando el aeropuerto área sensible, permitiendo con ello que autotaxis de otros municipios distintos al nuestro y al de Ingenio acudan al mismo al prestar servicios, conduciendo innecesariamente a la ruina a buena parte del sector del taxi teldense  y de Ingenio.

Reitero el compromiso de mi partido político y el mío propio  apostando desde un primer momento por nuestros taxistas y espero que en breve podamos contar con la fuerza  necesaria para derogar norma tan injusta y devolver las cosas al punto del que nunca tendrían que haberse movido.      

Mario Santiago Torres Santana
Concejal y candidato a la Alcaldía de Telde por el CCN