Pero cuando hablo de política no me refiero a la política de partidos ni a la política de sillones, sino a la política que nos ocupa a todos a diario, aquella que afecta a todos los ámbitos de nuestra vida. Porque política son los servicios públicos que usamos a diario, política son las libertades y los derechos civiles que ejercemos, política es el debate de las ideas y los valores de una sociedad. Eso es política también, construir y atender al espacio común en el que vivimos.

Provengo de una familia de arraigada tradición socialista, como ocurre en muchos hogares de nuestra isla, por eso no me considero dogmático y reconozco algunos avances y logros en la gestión de estas casi tres décadas de gobierno insular de la misma persona. Pero ese modelo desarrollista que tuvo en su momento algún éxito aparente ya llegó a su fin y no podemos seguir viviendo anclados al pasado. Hoy estamos muy lejos de cualquier éxito –ni tan siquiera aparente– en la gestión insular. El modelo obsoleto y caduco que nos proponen no se adapta a los grandes retos que demanda el presente y el futuro de La Gomera.

Es el momento de generar riqueza, de crear empleo de calidad sin que dependa de si eres militante de uno u otro partido político. Es el momento de avanzar hacia una isla que sea soberana y sostenible energéticamente, para que no tengamos que ser un botón que se apaga o se enciende desde Tenerife. Es el momento de reforzar y ampliar la cobertura de las políticas sociales, para que permitan a nuestras personas mayores seguir viviendo de forma activa, digna y saludable. Es el momento de políticas sociales que luchen contra la pobreza y no que la oculten.

Es el momento de una isla abierta y conectada al mundo. Es el momento de una isla que fomente la participación y el empoderamiento de su ciudadanía. Es el momento de políticas que mejoren nuestro desarrollo económico y humano. Es el momento de generar más oportunidades para que generaciones como la mía puedan regresar a los pueblos de su infancia, a su isla natal.

Hay distintos futuros posibles. El que queremos nos exige cambios profundos, una evolución del pensamiento, una nueva ética, un nuevo modelo de desarrollo social, económico y político que sea más sostenible, justo y equitativo. Por eso la política debe cambiar de visión y de misión. Los tiempos han cambiado mucho, la mayoría de procesos electorales que vemos nos dicen que ya no es época de mayorías arrasadoras. Tampoco es el tiempo de llorar la incompetencia, es el momento de exigir la excelencia. La sociedad gomera ya está en movimiento y vamos a movernos mucho más.

Hay que empezar a trabajar con eficacia pero también con diálogo y evidentemente para eso hay que ganarle a la soberbia que se ha instalado como forma de gobierno actual en La Gomera. Somos muchos los gomeros y las gomeras que queremos una isla que sea diálogo y no atropello, una isla en la que los poderes públicos nos cuiden y no nos abandonen, una isla donde pensar distinto no debe obligarte al destierro. ¿Cómo no ser optimistas? Si cada vez somos más las personas que no nos resignamos a vivir así.

Por eso formo parte de la candidatura de Sí se puede al Cabildo Insular de La Gomera para las próximas elecciones del 26 de mayo. Porque una sociedad dividida, una sociedad sin una visión común, sin un plan, no tiene ninguna esperanza en el mundo del siglo XXI. Por eso mismo, creo que las gomeras y los gomeros somos capaces de crear un futuro compartido para todos y todas. Aquí, en Sí se puede, hay una alternativa hacia una isla más inclusiva y democrática.

No es el momento de esperar más. Ahora es el momento de actuar. Sí se puede.

*Graduado en Periodismo y graduado en Ciencia Política y Gestión Pública, estudiante de Sociología por la UNED y del Máster en Marketing, Consultoría y Comunicación Política por la Universidad de Santiago de Compostela.

Es el candidato número 3 en la lista de Sí se puede al Cabildo Insular de La Gomera.