Mi abuela jugaba conmigo al anillito, a hacer corralitos con piedras, potajes con hojitas de geranios y helechos, para mis muñecas.
Me llevó a los terrenos y me enseño que en medio del trabajo más duro también hay un ratito para poner una manta en la tierra, hacer un "picnic", pasar un buen rato para retomar fuerzas y continuar...

Me llevaba al mar y cuando "estaba malo" llevaba un cubo para que yo me bañara en Vida.
Recuerdo verla con un pañuelo en la cabeza tostando millo para luego hacer gofio y darnos el mejor alimento.
Lavándonos la ropa en la pila con jabón lagarto y tendiéndola en las liñas de la azotea al sol para que blanqueara. Aún recuerdo ese olor en la cama...

Mariquita Iba a la venta y caminaba kilómetros con un rulo en la cabeza y la compra sobre ella.
Por las tardes se sentaba en el Zoco con sus amigas y charlaba. Las recuerdo a todas y cada una de ellas y ellos. Porque ahora que doy la vista atrás y pienso; solo hablaban con bondad.

Era imposible ver una telenovela con ella, porque la relataba con tanta pasión que no dejaba que mis primos y yo la escuchásemos. Gracias abuela por las sesiones de risoterapia que nos brindaste.

Mi abuela me llevaba él agüita guisada a la cama...
También me inculcó la fe en Dios. Cuantas procesiones y promesas de su mano...
Ella nos dio el mejor de los regalos y el mayor legado, valores y mucho mucho amor
Mi abuela vivirá siempre en mí porque podría continuar con el relato hasta Morir.

Hoy intento entender porque no voy a vivir más estos momentos…Y al mismo tiempo doy gracias por ellos.

Hoy los recuerdo con mucha pena, pero sé que “mañana” será con cariño y nostalgia. 
Estoy segura de que estás en el lugar más bonito de todos. Porque en este mundo solo regalaste amor.
Gracias por tanto Mariquita!! 
Te querré siempre abuela y vivirás en nosotros cada día.