Más allá de que estos partidos hayan pasado a formar parte de los gobiernos municipales, dando un soplo de aire fresco con términos hasta ahora desconocidos como participación ciudadana, transparencia, depuración de responsabilidades, bajada de sueldos,… hay que reconocerles el mérito de ser el faro en el que los partidos “de toda la vida” pretenden mirarse.

Y es que los buenos resultados de estas formaciones han obligado a esos “piratas” y vividores de lo público a replantearse su modo de proceder. Ahora no vale lo antiguo, vale la RENOVACIÓN. 

En nuestra comunidad tenemos el caso de Coalición Canaria. A Clavijo, el Pablo Iglesias Nacionalista, sólo le falta cambiarle el nombre al partido para poder huir de su antecesor (sin duda el presidente más inútil de los que han pasado por las Islas) Ya no valen todos estos años de desgobierno.

Resultaría incluso creíble si no fuera porque entre sus filas, salvo Paulino Rivero y Willy García, siguen estando las mismas caras, los mismos nombres y las mismas formas de hacer política que siempre. Así que en Canarias tendremos a los mismos lobbies gobernando en la sombra.

Pero si queremos un caso digno de estudio psiquiátrico no nos queda más que releer la encíclica dominical del empleado-presidente-parlamentario. Hasta el gran Sigmund Freud, padre del psicoanálisis tendría que reescribir sus obras ante este caso de doble personalidad. 

Al igual que pasa con Coalición Canaria, a nuestro ilustre “conde” tendríamos que cambiarle el nombre.
Todos sabemos que el Senado es una cámara inútil, un cementerio de elefantes para gente que no sabe hacer otra cosa que no se vivir de lo público (por eso ahora mandamos a Julito Cruz) .

Pero en el Senado puedes actuar de dos maneras: hacer ver que te importa lo que haces y participar de forma activa (como hace “Goyito” Medina, que esta semana se acaba de enterar de que el juzgado de la Gomera está muy mal. Seguro que no ha pensado que si fuera bien se investigarían cosas como la denuncia del incendio de 2012, y tendría que presentarse a explicar quién estaba al mando y quien jugó con los niveles). La otra forma es simplemente NO HACER NADA.

Pues bien, entre las pocas cosas que funcionan bien en el Senado esta su página web. En ella, aún a día de hoy, figura la actividad parlamentaria del “Ilustre Senador Curbelo”: en la última legislatura (en la que le echaron por su juerga en una “sauna-relax”) nada de nada. En cinco legislaturas, veinte años de senador, sólo tres intervenciones. Lo que viene siendo un día de trabajo cada seis años y pico. Pues bien, este “señor” es el mismo que AHORA, va a ser la voz de los Gomeros en el Parlamento de Canarias.

Y eso también resulta curioso, porque en la pasada legislatura este “pirata político (término que debemos agradecer a su riña con “Julito”) militaba en el partido que gobernaba Canarias. Ese gobierno que no hizo nada por la línea marítima interior; ni por los puertos de Valle Gran Rey y San Sebastián;… y es más curioso todavía que reconozca TEXTUALMENTE que la Gomera está dentro de los “enclaves con peores servicios públicos… lo que se plasma en un retroceso en educación, sanidad, cultura, asuntos sociales o comunicaciones” Sin decir por supuesto que el Cabildo tiene competencias en esas áreas.

El caso del Doctor Jekyll y Mister Hyde Gomero se torna incluso grotesco en la última parte de la encíclica: después del terrible incendio que arrasó media isla, de la mayor manifestación de la historia de la Gomera pidiendo responsabilidades, de la denuncia en el juzgado, de 3000 firmas,… y de 3 años de exigencias constantes de LaGomeraSeMueve, es precisamente ahora cuando se ha dado cuenta de que necesitamos un helicóptero del GES con base permanente.

Es ahora, y no cuando se traía a Paulino de paseo a darle palmaditas, cuando se ha enterado que hay 8 en Canarias y ninguno en La Gomera. El mismo que dijo que tener bomberos era un error solicita ahora más medios. 

A nadie se le escapa que lo que quiere realmente es dinero para “obras pufas” con las que seguir engordando patrimonios, y planes de empleo basura con los que devolver el favor del voto. El interés propio siempre por encima del bien de La Gomera. Aunque la mona se vista de seda…mona se queda.

Todo aquel con dos dedos de frente sabe que no tendremos voz parlamentaria en Casimiro Curbelo. Los problemas de la Gomera no se resolvieron cuando era senador y SU partido Gobernaba España. No se resolvieron cuando dirigía el cotarro y SU partido Gobernaba Canarias. Y es que puede que en La Gomera el verdadero problema sea “la mona”.