El olvido de Ventura
No es necesario hacer un gran trabajo de investigación para saber que Ventura tira piedras sobre su mismo tejado, sobre su misma herencia. Recapitulemos...
En su artículo "Corregir un error político" del pasado 20 de febrero, la diputada Ventura del Carmen Rodríguez apunta a las causas que han llevado a la situación actual de indefensión de la miel de palma gomera frente a las instituciones bruselenses.
La política del PSOE muestra credibilidad y conocimiento cuando habla de los años 2001 y siguientes, de Reales Decretos del Gobierno de España del señor Aznar, del olvido al que el ordenamiento jurídico made in Madrid nos tiene acostumbrados en lo que se refiere a las circunstancias particulares de Canarias (suena a eso, aunque ella milita en un partido estatal), o de que al gobierno de CC-PP regional se la sudó bastante el problema de la miel de palma. Pero alto, paremos la lectura.
Dice en su artículo Ventura que "Tampoco el Cabildo presidido por Casimiro Curbelo alzó la voz en 2003 ante la entrada en vigor del Real Decreto". Prosigo leyendo y veo: "En la anterior legislatura, ante la preocupación de los guaraperos y desde la responsabilidad de gobierno del PSOE en el Cabildo, llevé a pleno del Cabildo una iniciativa para defender este término, que fue aprobada por todos los grupos político". No, autocrítica no es. Quizás la diputada reconoce que tuvo que prestar atención a las demandas del sector guarapero y eso supone una tímida revisión. Muy tímida y también una irrupción como salvadora que no es ni mucho menos cierta.
No es necesario hacer un gran trabajo de investigación para saber que Ventura tira piedras sobre su mismo tejado, sobre su misma herencia. Recapitulemos. En mayo de 2003, para ser más exactos el día 25, hubieron elecciones autonómicas y municipales. En La Gomera la composición elegida para la institución insular fue: 9 consejeros para el PSOE y 4 para CC (http://www.infoelectoral.
Una persona con voto en el pleno, que calló. Una persona con responsabilidades en el equipo de gobierno que no "alzó la voz" por el decreto que se aprobaría meses después, en agosto de 2003. A Ventura del Carmen, el decreto le pillaba como miembro de la institución y con responsabilidades de gobierno. Ella es tan culpable del silencio que critica a Curbelo como lo es el propio Curbelo.
Mi sugerencia es que reformule la frase de manera que quede así: "Tampoco el Cabildo presidido por Casimiro Curbelo, DEL QUE YO FORMABA PARTE COMO CONSEJERA DEL PLENO Y DEL EQUIPO DE GOBIERNO, alzó la voz en 2003 ante la entrada en vigor del Real Decreto".
Puestos a corregir errores políticos, ¿qué tal si corregimos con exactitud nuestra presencia en la historia reciente de las instituciones gomeras? Usted estuvo en aquel gobierno que calló, era miembro y con un voto. Lo más hipócrita hoy es decir en tercera persona algo de lo que se fue primera.