No tengo como costumbre valorar comunicados de  partidos, respetando plenamente la libertad de expresión e independencia de los mismos, pero las afirmaciones recientes de la Gestora del PSOE La Gomera respecto sus compromisos con la participación ciudadana, me parecen tan lejos de la realidad que dañan aún más la poca confianza que tienen los ciudadanos en el sistema político. Por lo tanto quiero contrastar las afirmaciones del PSOE respecto a su elaboración del programa electoral a través de participación ciudadana con la realidad. 

No voy a negar a nadie la voluntad de brindar dicha participación. Lo que no acepto es que una organización que ha fomentado el egocentrismo de varios dirigentes durante 30 años, se convierta sobre la noche en un defensor de la participación ciudadana. Hay que destacar que ni siquiera han sido capaces de librarse del control total por parte de Casimiro Curbelo. La organización insular incluso le había propuesto como candidato para su séptima presidencia del cabildo y no fue hasta la intervención por la comisión federal cuando empezaron producirse cambios estructurales forzados. Ni una palabra de autocrítica y ningún cambio de la estructura interna.

Está bien declarar “No me gustan los personalismo; yo soy del PSOE, no de Casimiro”, pero sin un análisis crítico del pasado va a ser muy difícil superar el trayecto poco democrático, y los consejeros socialistas todavía apoyan al tránsfuga Curbelo como presidente del cabildo. Por eso, ante la falta de transparencia y coherencia, las aspiraciones de la gestora del PSOE en La Gomera de practicar una democracia participativa ya me parecen muy poco creíbles. Por eso no veo de recibo sus declaraciones “que sólo un proceso participativo y democrático como el que brinda el PSOE puede garantizar una opción de gobierno eficaz, pensada para la ciudadanía y centrada en su bienestar”.

Durante 30 años ha gobernado el PSOE en la isla y miles de gomeros y gomeras tuvieron que irse de la isla por falta de ideas, de democracia, de transparencia y por un clientelismo que ahogaba cualquier voz crítica. Precisamente por esta situación insoportable se fundaron varios colectivos sociales/ecologistas y también la formación ecosocialista Sí se puede.

El PSOE ha apoyado siempre la “política de regalos” de Casimiro Curbelo y no ha practicado ninguna participación ciudadana real. De hecho no ha permitido una investigación independiente del incendio de 2012, y la comisión creada y controlada por el presidente del Cabildo fue enterrada sin dar la más mínima explicación a los ciudadanos. 

El proyecto para el antiguo hospital, la peatonalización de las calles Ruíz Padrón y Vueltas, el Consejo de Participación de la Reserva de la Biosfera, el proyecto Zona recreativa Cañada Hurona, el mirador de Juan Rejón… son solo ejemplos de la incoherente forma de entender que se ha tenido de entender la participación ciudadana: todo organizado de arriba hacia abajo por el Cabildo de La Gomera. No quiero entrar en los detalles de la necesidad o calidad de dichos proyectos, pero  esto no es participación ciudadana.

El PSOE gomero ahora sigue ofreciendo a los ciudadanos lo mismo que ofrecieron bajo del control de Casimiro Curbelo: la posibilidad de presentar alegaciones para proyectos y “enriquecer” el programa electoral. Y todo dependerá del parecer de los políticos. Y aunque no estoy nada de acuerdo con la política de Casimiro Curbelo en el pasado y tampoco con la presentación de su nuevo partido, me parece vergonzoso como el PSOE ahora se dedica a una caza de brujas por los “casimiristas” en sus filas. ¿Quién va a creer a esta gente una sola palabra sobre democracia y libertad de expresión? Ahora se pelean entre ellos ¿y nosotros les pagamos los sueldos? ¡Ni un céntimo más para este circo!

Estoy seguro que en el PSOE La Gomera también hay muchos demócratas pero el partidismo, el conformismo y la rigidez de la jerarquía impiden la renovación necesaria del aparato. 
Para mí, en una democracia participativa los políticos deben dar a los ciudadanos explicaciones exhaustivas sobre todas sus actividades, financiación, etc., y deben realizar consultas vinculantes antes de iniciar proyectos importantes. Por esto propongo  incentivar una participación ciudadana real y permanente para que La Gomera sea gobernada por la ciudadanía y no bajo los dictados de unos pocos como hasta ahora. 

Los principios de la verdadera democracia participativa son demasiados valiosos para ser gastados en falsa propaganda electoral. Sí se puede trabajar por un proyecto colectivo para recuperar nuestra isla preciosa. Pero el deseo solo no es suficiente. El quien quiera un cambio, tiene que dar la cara, reclamar sus derechos e implicarse. Ya es la hora, gomeros, tenéis que perder el miedo. El poder es vuestro.

Ralf Zinke, militante de Sí se puede Gomera