De pequeña le pedí a mi padre que me hiciera un dibujo. Cogió una servilleta que tenía a mano y un bolígrafo y empezó a hacer trazos… 
Cuando terminó le dije, ¿papi,que es? 
Y me dijo: el Quijote. 
Me quede boquiabierta admirando el dibujo y a mi padre.
“Cambiar el mundo amigo Sancho, no es locura ni utopía, sino justicia” 
( Miguel de Cervantes) 

Seguro muchos de los que lo conocían le vieron dibujar al Quijote alguna vez.

Mi padre era un hombre de bien, con carácter y a su vez con un gran corazón. Todo lo que nos enseñaba era de provecho.
Se me grabó a fuego, una frase que me dijo un día a colación de una de nuestras conversaciones: 
-Naira, el trabajo dignifica.
Con el paso del tiempo me di cuenta que así mismo era.
Y así unas cuantas más llenas de sabiduría y valores.

Me encantaba debatir con él de diferentes temas, a veces se caldeaba el ambiente. Porque ustedes bien saben, que de tal palo, tal astilla.
Muchas veces mi madre nos mandaba a callar sin éxito. 
Aunque también les digo que compartíamos ideales y eso creo q le enorgullecía y a mi también parecerme tanto a él, en muchos aspectos. 

Le gustaba la justicia. Daba igual si iba a contracorriente  si él consideraba que era lo que había que hacer… 
Era el mejor amigo de sus amigos. 

Amaba su pueblo, sus calles, su gente, su pesca, su caza por aquel entonces, sus partidas de dominó  por las tardes en la Alameda…
Amaba a su familia.
Su ratita, su nieta Olivia, su debilidad.
 
Alguna vez dijo Pablo Iglesias Posse: 
“Los socialistas no mueren, los socialistas siembran”
No te quepa duda que sembraste y ahora acompañado de abuela y abuelo verás florecer tu cosecha. Porque vivirás siempre en nosotras y todos los que te querían. 
Que la tierra te sea leve.
Hasta siempre papi