Tenemos la oportunidad, vía Estatuto, que se va a negociar en el Congreso de los diputados, de solucionar uno de los grandes déficits democráticos que tiene pendiente Canarias, que es su sistema electoral.  Y el PSOE tiene que liderar este acuerdo.
 
El Estatuto de Autonomía de Canarias de 1982 fue un gran pacto político que excluyó el Régimen Electoral al no alcanzar el acuerdo para la creación y desarrollo de la Comunidad Autónoma.
 
Conviene recordar que la autonomía llegó a Canarias en 1982, en una situación en la que se avivaron las viejas disputas de cada isla respecto de las demás y de una provincia frente a la otra, suscitando, el sistema electoral, por ello, grandes problemas en la redacción del Estatuto, lo que supone, en gran medida, una de las razones por las que no se ha vuelto a reformar.
 
Después de más de 35 años del estatuto, tenemos que asumir que ha transcurrido tiempo más que suficiente para analizar, evaluar y abordar la reforma de nuestro sistema electoral, señalado por muchos como el más deficitario del Estado por sus altas barreras electorales y una muy desviada representación poblacional, cuyos índices sitúan a Canarias fuera de los rangos medios de toda España, y por otros, como poco asumible en términos de racionalidad democrática.
 
Los socialistas hemos defendido la misma propuesta desde hace más de veinte años, que no es otra que la de crear una circunscripción autonómica, con el propósito de fortalecer la idea de que Canarias es un solo pueblo unido, y no una suma de siete pueblos distintos. Con la creación de esta nueva circunscripción, se podrían elegir diputados de ámbito autonómico en una sola lista, además de las de ámbito insular, por lo que esta lista autonómica sería votada por todos los canarios. Además, nuestra propuesta se completa con la reducción de los topes electorales y la mejora de la proporcionalidad.
 
Somos conscientes de que es difícil llegar a una postura que concite la unanimidad, pero sí debemos incidir en lo que estamos de acuerdo, que es rebajar los topes electorales, mejorar la proporcionalidad y la representatividad y que pueda estar vigente el nuevo sistema electoral en 2019.
 
Debemos asumir nuestra responsabilidad en la propuesta de reforma y liderar con claridad de ideas y de propuestas la reforma electoral después de 35 años del pacto del 82.
 
Ahora es el momento, al encontrarnos debatiendo la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias, aprobada ya por el Parlamentario canario y aprobada, también, su toma en consideración por el Congreso de los Diputados, además de la culminación del documento de las conclusiones de la Comisión de Estudio del Sistema Electoral Canario del Parlamento de Canarias, donde todas las fuerzas políticas han expresado su voluntad de llegar a un acuerdo. Por ende, a la Comunidad Autónoma de Canarias le apremia conseguir una reforma del sistema electoral apropiada, duradera, proporcional y justa, con el consenso entre las fuerzas políticas existente en el archipiélago.
 
Tenemos que darle la oportunidad a los canarios y a las canarias de que puedan elegir un presidente y un Parlamento con mucha más representatividad y que responda más a realidad de Canarias.

Chano Franquis