Lo que el Silbo (gomero) se llevó…
La política en La Gomera ha sido un rancho para unos pocos donde lo inmaterial ha quedado en el “poyo” de la cocina esperando ser devorados por un gato oportunista.
En La Gomera la desidia se ha instalado como “modus operandi” y lo peor es que somos los ciudadanos quienes alimentamos esa maquinaria de ronroneo sordo e inútil. Un motor de sueños frustrados y cemento inservible, que devasta la isla hasta los cimientos.
El problema no es solo de siglas o de partidos políticos, sino es el conformismo que se ha instaurado entre nosotros. Que haya obras de coste millonarios cayéndose a pedazos, ¡pues no pasa nada!, y aplaudimos a rabiar. Que nunca más podamos utilizar el término “Miel de Palma, da igual, ya lo llamaremos, sirope. Que una asociación enseñe Silbo Gomero y que lo venda como Silbo Canario, ¡magnífico!, ¿no somos acaso todos hijos de las Afortunadas?
Hace unos días quise quejarme en una red social de esta Asociación, es verdad que pudo el corazón más que la razón, y fueron muchas las voces que me pidieron que escribiera sobre ello. Créanme cuando les digo que he necesitado días de asimilación, para ir metabolizando el asunto. Pero el problema no es que exista esta Asociación, la cuestión es que aquí no se hace nada por nuestro Silbo Gomero. Así que iré por partes:
1. No creo que la concejal de ASG en Hermigua fuera la culpable de llamar a esta asociación para dar ese taller. ¿En Agosto, con todo dios de vacaciones, a dónde se podía dirigir? No hay una Escuela Insular de Silbo Gomero por ejemplo. No hay nada, solo teléfonos particulares que no suelen responder.
2. Desde la más alta Institución de La Gomera se argumenta que el Silbo Gomero está a salvo, que se imparte en las escuelas de la isla. Pero eso solo significa que la Consejería de Educación ha hecho su parte del trato.
3. ¿Dónde está la Escuela Insular de Silbo Gomero? ¿Por qué un adulto que quiera aprender a Silbo Gomero no tiene adónde acudir?
4. Si usted mañana quisiera enseñar cémo es el Silbo Gomero a un visitante: ¿Dónde lo llevaría? ¿Dónde hay demostraciones de Silbo Gomero de manera regular y de calidad?
5. ¿Por qué en esta isla gente como Isidro Ortiz, Lino o Pedro Medina son olvidados y denostados? Cuando ellos son parte importante de que se consiguiera rescatar al Silbo Gomero del olvido.
6. ¿Por qué la Comisión Insular del Silbo Gomero no se reúne desde el 2008?
7. ¿Por qué no se ha actuado para que la Cátedra del Silbo Gomero sea una realidad en nuestras universidades?
8. ¿Por qué el Consejero de Patrimonio y también alcalde de San Sebastián no abre la Escuela de Silbo Gomero, pero sí permite a su vez hacer talleres en su municipio?
9. ¿A quién le interesa que el Silbo Gomero no prospere?
Estas preguntas que se agolpan en mi cabeza siguen sin respuesta. Es más, a día de hoy no he visto ninguna respuesta firme y contundente por parte de la tercera planta del Cabildo en defensa de nuestro patrimonio inmaterial.
Aquí he de matizar: sería injusto cargar las culpas solo al equipo de gobierno del Cabildo, ya que este es un tema que se lleva lastrando desde hace casi 10 años. El PSOE participó en este entierro prematuro de nuestros valores culturales y ASG sigue con el velatorio y los pertinentes responsos. Recuerden que fueron ellos (el partido de la rosa y el puño) los que permitieron que la Isla se llenara de obras inútiles, que la miel pierda su nombre o que el Silbo Gomero esté contra las cuerdas esperando ser salvado por la campana.
La política en La Gomera ha sido un rancho para unos pocos donde lo inmaterial ha quedado en el “poyo” de la cocina esperando ser devorados por un gato oportunista.
Gato que ha llegado desde otra isla, que ha aprovechado la desidia y que estemos con la isla en funciones, culturalmente hablando, para establecer su chiringuito. A ver… puedo entenderlo, pero no respetarlo. Mientras en La Gomera sigamos instalados en el conformismo, mientras sigamos aplaudiendo que nuestra cultura siga expuesta a los elementos, otros alegarán que ese espacio está libre y que son ellos quienes tienen que ocuparlo y explotarlo. ¿Aplaudiremos luego?
Carlos Jesús Pérez Simancas, Miembro de la Coordinadora Insular de Sí se puede La Gomera.