Yo también tuve un sueño...
Por Miguel Cámara.-...de pronto, se activó la radio de mi mesita de noche y pegué un brinco en la cama...
Salió el Presidente canario a la balconada, y comenzó a hablar: Querido pueblo, todos sabemos que si nosotros no extraemos el petróleo, lo hará Marruecos, y perderemos el control de la situación. Estoy en contra del crudo por el daño que puede causar al Turismo, y a la Naturaleza, pero no se trata de posicionamientos, sino de plantar cara y no dar la espalda a un problema inevitable en nuestra propia tierra canaria (aplausos)
Si se anunciara la inminente llegada de un virus, seguro que nadie entregaría sus hijos al vecino para que se los cuidaran mientras huimos del peligro (aplausos) No hará eso este Gobierno, porque el riesgo será mayor si lo extrae otro país (aplausos).
Si nuestra negativa impidiera también que otro país actuara, lo rechazaría ahora mismo, y se habría terminado el problema (aplausos) Si hubiera petróleo, por ejemplo, en alguna costa de la Península, y se rechazara su extracción por idéntico riesgo, sería una decisión responsable, por no haber otro país que lo extraiga, cosa que no ocurre en Canarias, por lo que no haremos dejación de una responsabilidad que nos corresponde asumir como garante de la seguridad y bienestar del pueblo canario (aplausos)
Cuantas más razones surjan contra el petróleo, un maremoto por ejemplo, mayor será nuestra responsabilidad de extraerlo, evitando así daños mayores. No podemos huir hacia adelante; la Historia y la sociedad canaria nos lo demandaría (aplausos)
Si no podemos vencer al enemigo, nos uniremos a él, y, además, lo controlaremos mejor si lo tenemos dentro de casa (aplausos) No dudo de que todos ustedes entienden y apoyan esta decisión de vuestro Gobierno, decisión difícil y penosa, pero la única...
...de pronto, se activó la radio de mi mesita de noche y pegué un brinco en la cama. Me dolía la cabeza (quizá por tanto aplauso) y escuché las noticias: el Gobierno canario añadía a su larga y viciada lista un detalle más en contra de la extracción del petróleo, diciendo ahora que podría causar un maremoto; “más razón para extraerlo nosotros”, pensé yo.
Una vez más, se manifestaba la irresponsable actitud del Gobierno canario, utilizando al pueblo, en una lucha emprendida contra su adversario político, no contra la adversidad del petróleo. Apagué la radio, y traté de seguir soñando.-
Miguel Cámara